José Ángel Hevia es el nuevo presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Nacido en Villaviciosa, el asturiano es reconocido por ser el inventor de la gaita MIDI y haber obtenido múltiples discos de oro y platino con su música folklórica. Durante el día de hoy 12 de noviembre, ha sido elegido nuevo presidente durante cuatro años con 20 votos a favor, 12 abstenciones y dos votos en contra.
El gaitero tomará cargo en sustitución de José Miguel Fernández Sastrón, aunque ya formó parte anteriormente de la junta de la entidad. En su papel como presidente deberá lidiar con el juicio abierto por "la rueda", un polémico sistema donde artistas cedían sus derechos de autor a varias cadenas de televisión a cambio de recibir espacios por la madrugada. Un mecanismo que Hevia ha declarado estar a favor. Esta es la postura de José Ángel Hevia sobre las nuevas tecnologías, las descargas y los sistemas de streaming musicales.
En declaraciones a Onda Cero, Hevia se declara defensor de lo que se conoce como la "Rueda de las televisiones", aunque se desmarca del término concreto. Sí defiende un sistema de retransmisiones nocturnas, donde en 2015 representaron hasta el 70% del dinero recaudado por la SGAE en concepto de derechos de autor por la música en televisión. Una cantidad muy elevada de dinero para una audiencia que únicamente era el 1% del total televisivo. La Audiencia Nacional investiga este sistema por presunto fraude, aunque Hevia declara que son hechos anteriores al 2013 y no todos los casos son fraudulentos.
Los cuatro grandes partidos han realizado enmiendas en la ley de Propiedad Intelectual para evitar este sistema, sin embargo Hevia afirma que "con la desaparición de este sistema se estará mermando la viabilidad económica de hasta 12.000 intérpretes españoles en beneficio de las discográficas multinacionales".
Junto a Teo Cardalda y Josemi Carmona y otros 4.000 autores, Hevia fue uno de los firmantes de un manifiesto donde se criticaba el nuevo texto de Propiedad Intelectual y se reclamaba el modelo de música en televisión como una alternativa válida al sistema tradicional de recaudación de derechos de autor.
"Para que se den cuenta que con la piratería se están cargando una industria" (2008)
Hace 10 años, ya como consejero de SGAE, el músico asturiano declaraba a Europa Press su posición respecto a los compradores de discos piratas. Hevia se mostró a favor de castigar a los compradores de discos piratas por "hacerse con algo robado a sabiendas".
El gaitero comentaba que se debía informar a la gente del coste que tiene hacer un disco, tanto desde el punto de vista financiero como en el tiempo empleado, para "darse cuenta que con la piratería se están cargando una industria."
Según leemos en Libertad Digital por las mismas fechas, Hevia opina que las descargas a través de Internet afectan especialmente a la música y a través de ellas se lucran personas que no son los autores, por lo que "habría que regularlo de alguna forma".
"En Internet nadie se baja nada gratis” (2009)
En una extensa entrevista a la revista de las Bibliotecas Públicas del Principado de Asturias, José Ángel Hevia declaraba que "en diez años la industria discográfica ha sido testigo de un tremendo cambio, aunque estamos asistiendo a su desaparición." El músico explica como él pudo tener éxito con sus canciones ya que se agarró a los últimos coletazos del negocio discográfico. Pero ahora vive con gran incertidumbre los cambios.
"Supongo que los músicos seguiremos existiendo y seguiremos cobrando de alguna forma por nuestro trabajo, pero de momento no hay una forma articulada que venga a sustituir a la remuneración del artista y del creador. Internet, pese al daño, es la herramienta; siempre y cuando se legisle y seamos conscientes de que hay que pagar a quien hace el trabajo".
El autor explica que la sociedad no es consciente del daño que se está haciendo a los creadores musicales. Hevia argumenta que la técnica avanza mucho pero ahora es impensable cerrar un estudio seis meses como se hacía antes para la grabación de un disco.
"Contrariamente a lo que la gente piensa, en Internet nadie se baja nada gratis. Cuando pago una línea de ADSL estoy pagando a una empresa que se está lucrando de lo que se baja la gente. No sé si el usuario final o la compañía telefónica, pero a mí alguien tendrá que acabar pagándome por la música que se está descargando de la Red."
"Está claro que no vamos a almacenar nada, ni siquiera en discos duros" (2009)
Con una visión bastante clara, ya en 2009 Hevia declaraba en una entrevista a ElComercio que las descargas en internet iban a afectar también a la música tradicional. "Nadie va a tener discos ni películas en casa. Lo veremos todo en directo a través de un portal y eso va a generar un negocio. Hay que remunerar al creador, porque sino va a dejar de trabajar en eso y no habrá contenidos nuevos".
Preguntado sobre si sigue comprando discos, Hevia explicaba que los LP eran una joya pero no es un nostálgico. "Ahora mismo cogería todos los discos y los metería en una máquina que me lo digitalizara. Lo haría tranquilamente".
El música no conoce una solución y también explica cómo las actuaciones en directo están bajando ya que no se venden suficientes discos. Pero "más que pasarlo mal con la piratería, lo que más nos afecta moralmente es la incertidumbre."
Después de su periodo como consejero de la SGAE, José Ángel Hevia ha estado parte de los últimos años centrado en la creación de su nuevo disco 'Al Son del Indianu', recientemente puesto a la venta en 2018. Una posible explicación para la falta de declaraciones en el periodo de tiempo que va desde 2009 hasta este año.
"La gente se mete en internet y tienen una oferta cultural y musical universal" (2018)
José Ángel sí parece ser muy consciente de los beneficios de internet a la hora de ofrecer herramientas a un público más global. En una reciente entrevista a Papel, el música explica la apuesta de su nuevo disco y cómo está siendo la acogida. Pero además explica cómo ha cambiado la recepción en los nuevos tiempos.
"Las piezas de museo están muy bien y tocar la gaita como se hacía en 1890, también, pero ya no tengo delante a ese público. Ahora la gente se mete en internet y tienen una oferta cultural y musical universal, y quiero llegar a esa gente".
Hevia relata cómo está utilizando Facebook y las redes sociales para contar su historia y preparar al oyente ante algo que, si no se explicara, no tendría la misma percepción. A lo que añade una pequeña reflexión sobre el valor de lo antiguo a través de lo nuevo: "El sentimiento de nostalgia está muy atenuado. Las aplicaciones electrónicas permiten a los niños crecer con la presencia constante de sus abuelos."
"Vamos con retraso respecto a otras entidades del entorno internacional" (2018)
A raíz de su nueva posición dentro de la SGAE, La Razón ha entrevistado a José Ángel Hevia esta misma semana. Preguntado sobre el futuro de la entidad, Hevia relata que los conflictos entre los diferentes grupos de socios es su primera prioridad. A lo que añade que "habrá que avanzar rápido en la implementación de sistemas que lleven la gestión colectiva de manera eficaz al siglo XXI. Vamos con retraso respecto a otras entidades del entorno internacional." Hevia mantiene una posición enfrentada a las multinacionales y cree que poseen demasiado poder e influencia.
José Ángel Hevia es un autor con conocimiento directo de las nuevas herramientas online. Su nuevo álbum está disponible en plataformas como iTunes, Spotify, Apple Music o Google Play.
La Sociedad General de Autores y Editores ha tenido, contando a Hevia, con cinco presidentes en los últimos siete años. El anterior presidente fue José Miguel Fernández Sastrón, quien defendía la bajada del IVA en los productos culturas y una "verdadera inversión en la lucha contra la piratería digital." Buscando una compensación equilibrada del valor económico generado por las obras creativas en el entorno online.
Anteriormente fueron presidentes José Luis Acosta Salmerón y Antón Reixa, también muy proactivo en la lucha contra la piratería. Por su parte, Teddy Bautista, antiguo presidente que fue detenido en la Operación Saga no ha podido revalidar el puesto, abogaba por transformar la entidad, reformar estatutos e "implantar herramientas tecnológicas como el big data, ingeniería invertida y blockchain". Inversiones poco concretas para luchar contra "las explotaciones masivas en internet". En manos de Hevia está volver a reconciliar los distintos sectores de la SGAE y adaptar esta entidad al siglo XXI, un periodo de tiempo donde Hevia está adaptándose en su carrera discográfica y también tendrá que hacerlo en su nuevo puesto.
Adiós cables, adiós ruido. Apostar por auriculares inalámbricos quizás no es la mejor manera de conseguir el sonido más fiel, pero sí son extremadamente cómodos e idóneos para llevar en casa, en la oficina, por la calle o cuando viajamos. Además de utilizar el Bluetooth para transmitir el sonido, una de las tecnologías que está siendo muy solicitada es la cancelación de ruido para bloquear los sonidos monótonos y constantes de fondo.
Hemos estado probando los modelos más completos durante un mes y aquí os traemos la guía comparativa de los mejores auriculares Bluetooth con cancelación de ruido. Si estás interesado en comprar uno de estos auriculares para aislarte del exterior y escuchar música en buena calidad, esta es nuestra experiencia y recomendación. Repasamos todo lo que nos ofrecen, desde la comodidad, su autonomía, la calidad de sonido y su nivel de amortiguación acústica.
Nuestro recomendado: Sony WH-1000XM3
Los Sony WH-1000XM3 son los mejores auriculares inalámbricos "noise cancelling". Estamos ante un modelo con acoplamiento circumaural y un diseño realmente ligero y cómodo de llevar. Las almohadillas se adaptan muy bien a la piel y la sensación es que son unos auriculares bastante sólidos que aguantarán bien el paso del tiempo.
Pero más allá de tener un gran diseño, si los Sony WH-1000XM3 destacan por algo es por su excelente cancelación de ruido ambiental. En la mayoría de los auriculares que hemos probado el aislamiento es muy bueno, pero con este modelo vamos un paso más allá. Según el fabricante japonés, el responsable de conseguir estos resultados es el procesador HD QN1, un chip diseñado para mejorar la cancelación de ruido y lo cierto es que consiguen una sensación que no podemos replicar igual con el resto.
La calidad de sonido también está a un nivel muy alto. Salvo por unos graves no tan conseguidos, el nivel de medios y agudos está entre los mejores que hemos escuchado en unos auriculares Bluetooth. Un rendimiento a nivel de sonido que junto a su cancelación de ruido convierten en los Sony WH-1000XM3 en el rival a batir.
Los Sony WH-1000XM3 ofrecen una cancelación de ruido impresionante. Su sonido además es muy limpio, tenemos la mejor autonomía y son realmente livianos y confortables. Un producto de primera categoría para quien busque un auricular de este estilo.
Sony nos ofrece un producto muy cuidado. Es de los pocos con conectividad USB tipo C, se conecta rápidamente, tenemos controles táctiles, compatibilidad con Google Assistant, una de las autonomías más altas y una aplicación actualizada con decenas de opciones que también permiten configurar el sonido a nuestro gusto. Un producto casi redondo que nos ha permitido disfrutar de la música durante más tiempo, de manera más agradable y con más tranquilidad. Puedes comprar los Sony WH-1000XM3 en color negro por 377 euros.
Los Bose QuietComfort 35 II son unos auriculares muy equilibrados y una excelente alternativa. Tenemos un modelo que destaca prácticamente en todos los apartados importantes, además de contar con un sonido bastante competitivo.
El diseño de los Bose QC 35 II es más sobrio y utiliza materiales bastante resistentes pero sigue siendo igual de ligero y se adapta muy bien al cuerpo. Entre los analizados, son los auriculares que recomendaríamos para todo tipo de perfiles y con los que más cómodos nos hemos sentido durante horas. La disposición de botones es sencilla de controlar sin mirar, el control táctil funciona sin problemas y tenemos de nuevo compatibilidad con Assistant.
La cancelación de ruido dispone de tres niveles y se puede ajustar en función del nivel de atención que necesitemos del exterior pulsando una tecla física dedicada. No alcanza el aislamiento de los Sony, pero también destaca frente a sus rivales. La calidad de sonido es igualmente buena, con una gran fidelidad general y unos bajos contundentes.
La batería es quizás su punto más flojo, pero en general la autonomía es uno de los aspectos que menos nos preocupará ya que todos ofrecen horas y horas de reproducción. En el resto, los Bose QuietComfort 35 II son muy cómodos, tienen una gran cancelación de ruido y han resultado ser los más rápidos a la hora de conectarse con los distintos dispositivos. Puedes comprar los Bose QuietComfort 35 II en plata por 279 euros.
Cómo elegir un buen auricular Bluetooth con cancelación de ruido
Auriculares inalámbricos hay de varios niveles y calidades, desde los más económicos hasta los más avanzados con un diseño que cubre toda la oreja y cancelación de ruido ambiental. Como acostumbramos a hacer al inicio de nuestras guías de compra y comparativa, aquí os dejamos con los aspectos clave que debéis fijaros para comprar un auricular inalámbrico con cancelación de ruido.
Estilo, peso, ergonomía y tipo auricular: El diseño de los auriculares es muy importante y debemos tener en cuenta varios detalles. Se recomienda que sean ligeros para llevarlos durante más tiempo, que se ajusten bien a la cabeza para que no se desajusten al movernos y que visualmente nos gusten, ya que al final no dejan de ser también un complemento de vestir. Los mejores auriculares con cancelación de ruido además son de tipo circumaural, donde cubren toda la oreja y así evitan que entren sonidos externos de forma más fácil.
Calidad de construcción, diafragma y materiales de la almohadilla: Además de la forma, la calidad de los materiales utilizados tanto para el exterior como para los componentes internos es muy importante, ya que no solo influye en la comodidad, también en la calidad de sonido. El acolchado suele ser de goma de silicona y un exterior de gran calidad es el nylon balístico. Cada fabricante opta por materiales concretos, por lo que vale la pena repasar cómo son cada uno de los auriculares para hacernos una idea de qué tipo de producto tendremos.
Conectividad Bluetooth, NFC, cable y códecs de audio: Se recomienda al menos la versión BT 4.1/4.2, aunque es difícil encontrar modelos con versiones más nuevas. Los auriculares inalámbricos utilizan el perfil Bluetooth A2DP, siendo los códecs más comunes los SBC, AAC y AptX. No todos lo incluyen, pero para un sonido de alta fidelidad recomendamos principalmente este último. También se agradece contar con conectividad NFC y puerto jack de 3.5mm para conectar directamente con cable, donde gastamos menos batería y se mejora el sonido.
Calidad de sonido, sensibilidad y cancelación de ruido: El aspecto más importante que debemos tener en cuenta es cómo suenan. Aquí encontraremos números como la sensibilidad (dB), la impedancia (Ω) o las frecuencias vía Bluetooth (Hz), aunque algunos suelen ser valores límite y no siempre reflejan la calidad del sonido. Por otro lado, la eficiencia de la cancelación de ruido entre unos y otros varía enormemente. También se agradece contar con sistemas de ajuste en función del ruido ambiente u opciones para dejar pasar ciertas frecuencias como las de las voces.
Autonomía: El último aspecto es la batería. Afortunadamente la mayoría de auriculares de cancelación de ruido de gama alta suelen aguantar más de 20 horas vía Bluetooth, lo que se traduce en más de una semana de uso medio. Sí se agradece contar con conexión USB tipo C para una carga más rápida.
En qué se basan nuestras pruebas
Las recomendaciones de nuestras guías de compra se basan en la experiencia previa, fruto de varios años probando y analizando todo tipo de dispositivos tecnológicos. Para los auriculares Bluetooth hemos optamos por seis auriculares inalámbricos con cancelación de ruido que hemos estado probando durante un mes.
La estrategia que hemos seguido para analizar estos auriculares es utilizarlos como lo haríamos en caso de comprarlos. Al ser dispositivos de gama alta hemos valorado mucho aspectos como la calidad de sonido, la ergonomía y la cancelación de ruido ambiental. Durante este mes hemos agotado la batería completa de todos ellos en al menos una ocasión, intercambiando su uso en función del día.
Para probar su calidad de sonido hemos utilizado principalmente Spotify, en calidad extrema de 320kbps desde móviles como el Pixel 2 XL que dispone de compatibilidad con el códec aptX HD. Pese a que algunos auriculares sí son compatibles con HiRes audio, hemos dejado fuera la utilización de archivos FLAC. Respecto a la cancelación de ruido, todos ellos han sido utilizados en condiciones similares que van desde cafeterías, transporte público, con las obras del vecino y varios de ellos también en vuelos de corta duración.
Diseño: altavoces de todos los tamaños y formas
Arriba de izquierda a derecha: Sennheiser PXC550, Audio Technica ANC700BT y JBL Everest Elite 750NC.
Abajo: Bowers & Wilkins PX, Sony WH-1000XM3 y Bose QuietComfort 35 II.
Cada auricular inalámbrico posee un diseño diferente, aunque todos los que hemos probado son del mismo tipo y la oreja queda completamente cubierta. Algunos son más rígidos, otros más suaves, algunos sobresalen y otros quedan más acoplados a la cabeza. Pese a todo, con ninguno de los seis modelos hemos tenido problemas para escuchar música durante horas y la experiencia ha sido muy agradable con todos.
El peso de estos auriculares se sitúa entre los 200 y 350 gramos. La diferencia entre unos y otros no se nota al principio, pero después de muchas horas sí es verdad que en algunos casos el cuello te duele más. Entre los modelos más ligeros tenemos el Sennheiser PXC550, construido en policarbonato y tamaño generoso, pero con un peso muy bien distribuido. También el Audio Technica ANC700BT, uno de los auriculares más minimalistas y sobrios. En el lado opuesto, encontramos el Bowers & Wilkins PX con un diseño que mezcla piel y nylon, tiene una construcción más premium pero también incrementa el peso.
Cada auricular adopta una estrategia distinta. El modelo de Bowers & Wilkins posee unos acabados excelentes, con los auriculares casi separados de la diadema. Sin embargo la sensación que tenemos es que son algo rígidos y el agarre no es tan bueno como en el resto. Los JBL Everest 750NC tienen un cuerpo con acabados más sencillos, la almohadilla es cómoda pero lo que más nos llama la atención es su forma. Los auriculares son un complemento de nuestro vestuario muy importante y la apariencia que tenemos con ellos puestos puede ser un factor importante de compra.
El diseño que más me ha gustado es el de los Bose QuietComfort 35 II. Son bastante clásicos pero son muy ligeros, tienen los botones colocados en la posición más natural y quedan bien para la mayoría de perfiles. También nos han convencido mucho los Sony, aunque en este caso tenemos unos auriculares de más volumen que sobresalen ligeramente más. Más sencillos nos han parecido los Audio Technica, donde pese a que son realmente cómodos, sí notamos que la apariencia y los acabados son más básicos.
Los Audio Technica y Sennheiser son minimalistas y livianos, el Bowers & Wilkins es más rígido pero con acabados de primer nivel, los JBL son muy acolchados mientras que los Sony son muy ergonómicos. Pero apostamos por el diseño de los Bose, con acabados más sencillos pero ligeros, con buen agarre y muy cómodos.
Estamos ante auriculares que se ajustan muy bien, pero si como en mi caso utilizáis también gafas debéis saber que en algunos modelos es ligeramente incómodo. En los que hemos notado más molestias son con el Sennheiser y con los JBL.
Aquí os dejamos la tabla comparativa de peso, materiales, conexiones, versión de Bluetooth y códecs de audio compatibles. Unos datos que no reflejan la ergonomía del producto ni su calidad de sonido, pero sí sirven para tener una visión de qué incluyen.
Peso
Materiales
Conexiones
Bluetooth
Códecs de audio
Sennheiser PXC550
227g
Policarbonato.
AUX, microUSB, NFC
BT 4.2
aptX, AAC, SBC
JBL Everest Elite 750NC
280g
Policarbonato.
AUX, microUSB
BT 4.0
AAC, SBC
Bose QuietComfort 35 II
310g
Nylon con fibra de vidrio, cuero de Alcántara.
AUX, microUSB, NFC
BT 4.1
AAC, SBC
Audio Technica ANC700BT
250g
Policarbonato.
AUX, microUSB
BT 4.1
aptX, AAC, SBC
Bowers & Wilkins PX
335g
Piel y nylon de grado balístico.
AUX, USB C
BT 4.1
aptX HD, SBC, AAC
Sony WH-1000XM3
255g
Policarbonato.
AUX, USB C, NFC
BT 4.2
SBC, AAC, aptX, aptX HD y LDAC
Para la diadema tenemos dos estilos diferenciados. Por un lado aquellos como Sony o JBL que apuestan por una superficie más acolchada y por otro modelos como los Bowers & Wilkins PX o los Sennheiser donde tenemos una diadema más dura. En mi caso prefiero los primeros, por no moldear tanto el pelo y ofrecer ligeramente un mejor agarre.
Respecto a las almohadillas, aquí tenemos muchos estilos y es una de las partes más importantes tanto para mejorar la comodidad como para conseguir una buena experiencia auditiva. Tenemos modelos con una forma más ovalada como los Sennheiser, los Bowers & Wilkins o los Audio Technica y otros con un auricular más circular como los Sony, los Bose o los JBL. El material utilizado también proporciona experiencias muy diferentes, aunque aquí nos ha gustado tanto la espuma de uretano de los Sony WH-1000XM3 como el cuero suavizado de los Bowers & Wilkins PX.
La almohadilla de espuma de los Sony es algo sudorosa, pero es muy cómoda. En el lado contrario tenemos el cuero de los Bowers & Wilkins, con un acabado excelente pero con un diseño demasiado rígido.
Sí es cierto que en el caso de los Sony, también en los JBL y los Sennheiser, hemos notado como después de un rato la almohadilla se manchaba de sudor. No tanto en los Audio Technica ni en los Bose, tampoco en el cuero del Bowers & Wilkins, aunque este último debido al diseño de los propios auriculares es de los más molestos debido a su rigidez.
Conexiones, conectividad y aplicación para el móvil
Cada auricular Bluetooth dispone de su disposición propia de controles. Entre los imprescindibles están el botón de apagado/encendido y el activar la sincronización Bluetooth. Más allá de estos también encontramos botones para el volumen, para cambiar la configuración de la cancelación de ruido o para lanzar opciones como el asistente de Google. Todos los modelos analizados cuentan también con puerto jack de 3.5mm para conectar cable y un puerto microUSB o USB tipo C para cargarlos. Finalmente, estos auriculares se pueden controlar mediante gestos táctiles deslizando en un lateral.
Respecto a los botones no suele haber mucho misterio. Casi todas las combinaciones nos parecen usables, aunque en algunos casos costará algo más conocer cómo funciona cada uno. Tenemos auriculares sencillos como el de Audio Technica o los de Sony, con más botones físicos como el Bowers & Wilkins, los Sennheiser o los Bose y por último destaca el JBL Everest 750NC que en vez de acoplarse en la almohadilla tiene una forma que sobresale más, añade más botones y no nos han parecido los de mejor recorrido. Nuestra recomendación es apostar por auriculares con menos botones y nos gustan los modelos como el Sony que combinan el botón principal y el de Bluetooth. Una pulsación para encender y mantener pulsado unos cinco segundos para sincronizar.
A nivel de conexiones, los Sony destacan por ser los únicos con NFC y USB tipo C. Para el control táctil, preferimos la fiabilidad que nos transmitieron los Sennheiser y los Bose.
Se agradece contar con conexión NFC como en los Bose o el Sennheiser PCX500 y también con USB tipo C como en el Bowers & Wilkins PX, sin embargo es el Sony WH-1000XM3 el único en incluir estas dos conexiones.
Otro elemento importante de controlar es la superficie táctil. Aquí podemos efectuar toques para pasar de canción, subir el volumen o incluso tapar con la mano uno de los auriculares para aflojar el volumen. Los modelos donde más cómodo nos hemos encontrado a la hora de utilizar el táctil han sido con los Sennheiser PXC550 y los Bose QuietComfort 35 II. En último lugar, pese a que por diseño sí podíamos pensar que iban a ir bien, están los Audio Technica ATH-700. La respuesta táctil en ellos nos ha dado muchos problemas.
Las distintas marcas de sonido tienen aplicaciones específicas para sus auriculares y nos permiten controlar la sensibilidad, ajustar la reducción de ruido y normalmente incluyen un ecualizador. Pese a eso, sí hemos notado grandes diferencias entre las distintas aplicaciones.
La más completa es Sony Headphones Connect. Tenemos el mejor diseño, ecualizador, control de la música, apagado automático y hasta un optimizador de la cancelación en función de la presión. Se nota que el fabricante japonés está invirtiendo recursos en sus auriculares y eso se nota en pequeños detalles como la app.
En detalles como la aplicación para móvil percibimos el cariño que cada marca pone a sus auriculares. Las mejores son Bose Connect, CapTune de Sennheiser y Sony Connect.
A nivel de software otra diferencia que únicamente incorporan algunos auriculares es la compatibilidad con Google Assistant. Aquí únicamente los Sony WH-1000XM3 y los Bose QuietComfort 35 II ofrecen esta posibilidad, teniendo Alexa también en este último. Además de poder preguntar y recibir directamente la respuesta en el auricular, también se nos permite escuchar las notificaciones. Los dos modelos tienen un funcionamiento similar, aunque hemos notado que los Bose nos dan más detalles y se lían menos cuando hay múltiples mensajes.
Para terminar el apartado de la conectividad, queremos reflejar que no hemos notado diferencias significativas en estabilidad y velocidad entre el JBL Everest Elite 750NC y su BT 4.0, con otros modelos como los Sennheiser o los Sony con Bluetooth 4.2. Si bien es cierto, que ninguno de estos auriculares se ha caracterizado por ser extremadamente rápido al conectarse por Bluetooth. En ese sentido la conexión por cable sigue siendo mucho más eficiente. Queremos reflejar la experiencia con el Bose QuietComfort 35 II, para lo bueno y para lo malo. Pese a ser siempre de los más rápidos en conectarse, tuvimos dos fallos casi seguidos de conexión y hemos notado algo de latencia. Aunque este último punto es una debilidad que se repite en todos los modelos Bluetooth que hemos probado.
Calidad de sonido: ¿qué auricular Bluetooth suena mejor?
Para probar el sonido de estos auriculares hemos utilizado principalmente canciones de Spotify Premium en calidad 320kbit/s. Con temas de todos los estilos, desde las canciones más populares de la actualidad hasta temas variados de rock, jazz, R&B o música clásica. El nivel general ha sido muy alto, pero estando acostumbrado a auriculares con cable de rango similar, sí hemos notado más o menos cuáles eran los puntos fuertes y débiles de cada uno. Una descripción siempre sujeta a subjetividad pero donde creemos que la mayoría de usuarios que los prueben opinarán parecido.
En todos los modelos tenemos transductores dinámicos de 40mm y en algunos casos como los Bowers & Wilkins PX se ha optado por reciclar los mismos transductores que tienen en modelos con cable como en este caso el P9 Signature. Una elección que celebramos ya que el sonido de estos auriculares en concreto está entre los mejores que hemos probado en esta guía comparativa.
Empezaremos precisamente por el Bowers & Wilkins PX. Según nuestra experiencia, tenemos el sonido más completo. Las voces son claras, los bajos contundentes y en todos los niveles tenemos una fidelidad excelente. Un sonido que mejora además con el cable, aunque queremos centrarnos en los resultados obtenidos de manera inalámbrica.
Otra sorpresa ha sido el Audio Technica ANC700BT. La potencia y el volumen no es su punto fuerte, pero la experiencia acústica es realmente buena. No notamos casi distorsión y escuchar música desde ellos es todo un placer. Una lástima que este nivel, como veremos, sea a costa completamente de olvidarse de la cancelación de ruido.
Los Sennheiser PXC550 disponen de los mejores graves, sin embargo pecan de distorsionar ligeramente el resto de frecuencias. Aumentar la intensidad les sirve para destacar en determinadas canciones, pero el nivel general no es tan armónico como en otros.
Los Sony WH-1000XM3 son brutales en las notas medias. Nos ha parecido un sonido muy compensado y equilibrado, donde además su excelente cancelación de ruido contribuye a tener un sonido muy limpio. Los graves quizás no son tan profundos como en otros modelos, pero el resultado es de los más convincentes.
Bose y sus QuietComfort 35 II nos ofrecen también uno de los mejores sonidos, con unas tonalidades muy equilibradas. Tanto las notas más agudas como los medios están muy logrados y en este caso el nivel de bass es más intenso que en los Sony, aunque sin llegar al punto de los Sennheiser o Bowers & Wilkins.
Finalmente, los JBL Everest Elite 750NC ofrecen un sonido correcto. Los agudos no están muy conseguidos, pero tanto los medios como los graves son agradables. Además, desde su aplicación para móvil tenemos un ecualizador para ajustar la experiencia.
Aquí os dejamos la tabla comparativa de nuestra experiencia con el sonido de los distintos auriculares Bluetooth después de probarlos durante un mes. Varias columnas con algunos datos técnicos y un repaso a los puntos fuertes y débiles de cada auricular.
Impedancia
Rango de frecuencias
Punto fuerte sonido
Punto débil sonido
Sennheiser PXC550
490 Ω / 46 Ω (pasiva)
17hz - 23kHz
Graves ricos en matices y con intensidad.
Notas medias y agudas no tan precisas.
JBL Everest Elite 750NC
16 Ω (pasiva)
10hz - 22kHz
Nivel acústico muy bien balanceado, con buenos medios y graves.
No conseguimos ese punto extra de riqueza en las notas más agudas que tanto se agradece.
Bose QuietComfort 35 II
--
10hz - 20kHz
Sonido sobresaliente, graves profundos y tonos claros.
Volumen máximo no tan elevado.
Audio Technica ANC700BT
150 Ω / 35 Ω (pasiva)
5hz - 40kHz
Calidad de sonido muy satisfactoria, con agudos y medios muy precisos.
Graves carentes de energía y ligera falta de volumen.
Bowers & Wilkins PX
22 Ω (pasiva)
10hz - 20kHz
Grandes resultados en todas las tonalidades.
Las voces más agudas no están tan perfiladas.
Sony WH-1000XM3
47 Ω / 16 Ω (pasiva)
4hz - 40kHz
Sonido extremadamente limpio y con medios sobresalientes.
Tonos graves contundentes pero sin llegar a sorprender.
Un detalle que queremos reflejar sobre la calidad de sonido es cómo se sincronizan cuando aplicamos la cancelación de ruido. En algunos casos como el Sony, su excelente supresión del ruido de fondo logra reforzar la música y los tonos. En otros modelos como el Bowers & Wilkins PX, cuando activamos la opción de cancelación más potente se pierden bastantes matices que sí tenemos de normal.
Estos auriculares inalámbricos también sirven para hablar por teléfono. Los distintos modelos incorporan micrófonos para captar la voz y también reducir el sonido de fondo. En general el nivel es bastante parejo y ninguno destaca especialmente. Si tuviéramos que quedarnos con un par en este aspecto del micrófono, serían los Sony y los Sennheiser.
Cancelación de ruido
Una buena cancelación de ruido se caracteriza por bloquear los ruidos molestos de fondo, no tener una presión auditiva molesta y permitirnos ajustarla en función de lo que nos interese.
Una vez explicado el sonido, vamos a pasar al apartado sobre el que gira esta guía comparativa. Todos los auriculares elegidos disponen de cancelación de ruido activa, lo que permite que mientras escuchamos música recibamos menos ruidos del exterior. La mayoría de los auriculares ofrece varios niveles de ajustes y también opciones para dejar pasar ciertas frecuencias como las de las voces.
La mejor experiencia en cancelación de ruido la hemos conseguido con el Sony WH-1000XM3. Y de hecho, estás varios pasos por delante de sus competidores inmediatos. Esperamos que el resto de marcas presenten nuevos modelos en un futuro para intentar acercarse a lo que ofrece Sony, pero hoy en día si queremos aislarnos al máximo con unos auriculares, estos Sony son sin duda los mejores.
Destacan por varias razones. El primero y más evidente es por anular el ruido ambiental del exterior. Los sonidos monótonos como el jaleo de la cafetería o el ruido de las obras quedan completamente silenciados. El responsable es según la marca su procesador HD QN1, un nuevo chip dedicado para este propósito. La cancelación también es bastante agradable y no notamos una excesiva presión auditiva. Tenemos además un sistema Sense Engine para adaptarse de forma dinámica al ruido exterior. Algo parecido a lo que ofrece el Sennheiser con su sistema NoiseGard.
Los Sony WH-1000M3 son sin duda el rival a batir. Seguidos de los Bose QuietComfort 35 II y Sennheiser PXC550, también excelentes pero un nivel por debajo.
Sennheiser se enorgullece de ser la primera marca en recibir la certificación de la Aviación Norteamericana en auricular de cancelación de ruido. En el caso de los PXC550 tenemos un sistema NoiseGard con tres niveles de cancelación y con la menor presión auditiva de todos los que hemos probado. El nivel de aislamiento conseguido es no es el más elevado, pero son unos auriculares muy cómodos de utilizar para ir escuchando música por la calle.
Más potente es la cancelación de ruido de los Bose QuietComfort 35 II. Tenemos también tres niveles y un aislamiento que sin alcanzar el nivel de los Sony, sí está entre los mejores que podemos encontrar.
Los tres modelos mencionados serían los mejores en cuanto a cancelación de ruido. Con los Bowers & Wilkins PX y los JBL Everest Elite 750NC no hemos conseguido un nivel de aislamiento deseado, al menos sin perjudicar la calidad auditiva. Si bien sí cuentan con cancelación de ruido, no es suficiente para transmitirnos esa calma dentro de la cafetería o por la calle. Pero es el Audio Technica ANC700BT es el que más nos ha decepcionado. Si bien es un modelo que cuenta con un sonido muy agradable, su cancelación de ruido es casi anecdótica.
Batería: qué modelos aguantan más tiempo
Ya sabemos cómo es la experiencia auditiva con estos auriculares Bluetooth. Pero, ¿durante cuánto tiempo seguido podemos estar con ellos? La batería de casi todos ellos es excelente y lo habitual será que los carguemos aproximadamente una vez a la semana, si los utilizamos una media de un par de horas cada día o cada tres días si los utilizamos durante toda la jornada.
Hacer las pruebas de este apartado no es sencillo, ya que al tener una autonomía tan alta y un uso variado es difícil contar el tiempo exacto. Si bien, después de un mes de uso y conociendo los datos oficiales podemos tener una idea aproximadamente de cómo se sitúa la autonomía de cada uno. Aquí os dejamos la tabla comparativa con los datos teóricos mediante Bluetooth y con cancelación de ruido, aunque en todos ellos los datos reales se situarían ligeramente por debajo salvo algunas excepciones.
De entre todos los que hemos probado, el auricular que más autonomía nos ha dejado es el Sony WH-1000XM3. Un punto por debajo pese a tener teóricamente la misma batería es el Sennheiser PCX550. Un segundo escalafón donde también colocaríamos el Audio Technica ATH-ANC700BT, el Bowers & Wilkins PX y el Bose QuietComfort 35 II. Este último, pese a darnos como cifra teórica 20 horas en nuestra experiencia no nos ha durado menos que los arriba nombrados. En último lugar pondríamos el JBL Everest Elite 750NC. La diferencia no es tanta, pero sí es cierto que se nos terminó varias veces antes que sus competidores, incluso cuando habíamos empezado antes por los otros.
No todos los fabricantes comparten las cifras oficiales de mAh de la batería de sus auriculares. Aunque sí sabemos que modelos como el JBL o el de Bowers & Wilkins poseen 850 mAh. Respecto a la autonomía con cable no lo hemos probado, pero sí podemos comentar que obtendríamos resultados todavía mayores.
El Sony WH-1000XM3 vuelve a destacar con una autonomía de casi 30 horas y uno de los tiempos de carga más bajos. Sin embargo la batería no es problema en ninguno de los candidatos a mejor auricular Bluetooth con cancelación de ruido.
Otro factor importante dentro de este apartado es el tiempo de carga. Aquí los ganadores sin lugar a dudas son el Bowers & Wilkins PX y el Sony WH-1000XM3, ya que incorporan USB tipo C y el tiempo de carga está en unas dos horas. También obtenemos un tiempo parecido con el Bose QuietComfort 35 II, pese a contar con microUSB. Por el contrario, modelos como el Audio Technica ANC700BT se van hasta las casi cinco horas.
Mejor auricular Bluetooth con cancelación de ruido: los candidatos
Para elegir los candidatos a mejor auricular inalámbrico con cancelación de ruido hemos optado por los modelos con mejores críticas y más populares en ventas. También hemos apostado por modelos relativamente recientes y que sean los tope de gama de cada marca. Opciones claras eran el Sony WH-1000XM3, un modelo que ya va por la tercera generación y ha acabado convirtiéndose en nuestro recomendado, el Bose QuietComfort 35 II, otro de los imprescindibles en cancelación de ruido y el Sennheiser PXC550, un modelo muy equilibrado y con un diseño similar al resto de los elegidos.
Con Sony teníamos muchas posibilidades, desde el anterior WH1000XM2 hasta modelos más económicos como el Sony WH-CH700NB o el WHH900N. En el caso de Sennheiser tenemos como modelos alternativos el HD 4.50 BTNC, más sencillo o el Sennheiser Momentum 2.0 Over, muy completo aunque con menos autonomía que el modelo que hemos elegido. Con un diseño similar a este último hemos probado el Bowers & Wilkins PX. En otra marca de sonido muy reconocida como es Audio Technica teníamos el Quiet Point, pero su modelo de gama más alta en este estilo era el ATH-ANC700BT. El sexto candidato ha sido el JBL Everest Elite 750NC, aunque también hemos podido probar el JBL E65 para tener una referencia diferente en formato supraaural.
Otros auriculares Bluetooth con cancelación de ruido que hemos considerado son los Surface Headphones, todavía no disponibles y los Beats Solo 3, con un buen diseño pero un sonido un paso por detrás de los elegidos. También queríamos incluir el AKG N60NC, pero su versión inalámbrica ha sido retirada por cuestiones de seguridad.
Sennheiser PXC550
Lo mejor
Un auricular Bluetooth muy ligero, con buena autonomía y la cancelación de ruido donde menos presión auditiva hemos notado.
Lo peor
Las almohadillas son demasiado rígidas y grandes. Y la configuración de botones no es la más intuitiva.
Si buscas la mejor cancelación de ruido, los Sony WH-1000XM3 están un nivel por encima de toda su competencia. También son muy equilibrados los Bose QuietComfort 35 II, que además tienen un precio ligeramente inferior. El resto de auriculares Bluetooth pese a destacar en aspectos como la comodidad o el sonido, quedan por detrás a la hora de aislarnos del exterior.
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
Quizá su impacto en nuestra vida no sea tan contundente como el que acarreó la llegada de los smartphones hace ya algo más de una década, pero los altavoces inteligentes también han aterrizado con la firme intención de cambiar nuestro día a día. Para bien, claro. Ya hemos podido probar Home, la propuesta de Google, y también HomePod, el altavoz inteligente de Apple, por lo que no podíamos dejar escapar la oportunidad de probar a fondo el tercero en discordia.
Aunque durante los próximos meses llegarán al mercado los altavoces inteligentes de otras marcas de electrónica de consumo, por el momento quienes «parten el bacalao» son, sobre todo, Amazon, Google y Apple. Sus propuestas ya están en las tiendas y, aunque su ambición no es exactamente la misma, sus prestaciones globales, sobre el papel, son similares. De ahí que el objetivo de este análisis sea triple: comprobar qué experiencia de uso nos ofrece este Echo Plus, identificar qué podemos hacer con él y averiguar si suena realmente bien. Al fin y al cabo, ante todo es un altavoz.
Amazon Echo Plus: especificaciones técnicas
En las imágenes que ilustran este artículo podéis ver que el recinto de este altavoz es un cilindro con el conector de alimentación junto a su base y los botones de interacción en la parte superior. A diferencia tanto del HomePod de Apple como del Home de Google, este Echo Plus no incorpora una superficie táctil. En su lugar recurre a los más tradicionales botones mecánicos, un sistema de control algo menos sofisticado pero igualmente eficaz.
Aunque indagaremos a fondo en sus prestaciones sonoras más adelante creo que es interesante que os anticipe que la forma cilíndrica del recinto de este altavoz es beneficiosa desde un punto de vista acústico porque lo dota de una mayor rigidez y previene la aparición en su interior de ondas estacionarias. Esta es una manera simple y eficaz de reducir la coloración del sonido, que es, sencillamente, una forma de distorsión de la que, en la medida de lo posible, es preferible prescindir.
El asistente inteligente integrado en este altavoz es Alexa, como cabe esperar si tenemos en cuenta que es un producto de Amazon. Esta inteligencia artificial «habla» español desde el pasado mes de octubre y ya la podemos encontrar en al menos seis propuestas de esta marca, entre las que se encuentran los otros altavoces inteligentes y el enchufe Smart Plug, que nos permite controlar cualquier toma de corriente con nuestra voz.
El único conector físico que encontraremos en el recinto de este Echo Plus, más allá de la necesaria toma de alimentación (es un altavoz compacto y fácil de transportar, pero no es portátil, y, por tanto, carece de batería), es un minijack de 3,5 mm que podemos utilizar para extraer audio e introducirlo en esta caja acústica. En lo que concierne a la conectividad inalámbrica cuenta con WiFi 802.11ac y Bluetooth. Esta última interfaz de conexión contempla los perfiles A2DP, que nos permite transmitir audio desde nuestro smartphone al Echo Plus y desde este último a otro altavoz Bluetooth, y AVRCP, que hace posible el control por voz de otros dispositivos desde este altavoz inteligente.
Por otro lado, al igual que los altavoces Home de Google y HomePod de Apple, este Echo Plus ha sido diseñado para actuar como centro de control de domótica desde el que podemos administrar otros dispositivos compatibles con Alexa que tengamos en casa, como enchufes inteligentes, más altavoces, luces o televisores, entre otras opciones posibles. En este contexto juega un papel importante el estándar Zigbee, con el que este Echo Plus es compatible.
Zigbee es un estándar muy utilizado en domótica que hace posible la comunicación inalámbrica y segura entre múltiples dispositivos implementando enlaces de bajo consumo
Zigbee es una especificación muy utilizada en domótica que define un conjunto de protocolos que hacen posible la comunicación inalámbrica y segura entre múltiples dispositivos mediante radiodifusión digital de bajo consumo. Una forma más sencilla de entender qué es Zigbee consiste en imaginarlo como un lenguaje que facilita la comunicación inalámbrica de varios dispositivos, y que, por tanto, se ajusta muy bien a las necesidades de las instalaciones de domótica.
Esta tecnología tiene varias ventajas que la han ayudado a imponerse a otras opciones que también compiten por hacerse un hueco en el mundo de la domótica, como son lo sencilla que es la electrónica necesaria para hacer posible la comunicación (esta es una ventaja crucial en los dispositivos de pequeño tamaño), su bajo consumo y su topología de malla, que permite que la comunicación entre los dispositivos se mantenga incluso cuando uno de ellos, por la razón que sea, se cae.
AMAZON ECHO PLUS
Características
ALTAVOZ DE AGUDOS
Tweeter de 20 mm
ALTAVOZ DE MEDIOS/GRAVES
Woofer de 76 mm
PATRÓN DE DIFUSIÓN DEL SONIDO
360 grados
ECUALIZACIÓN DEL SONIDO
Dolby
MICRÓFONO
7 micrófonos con cancelación de ruido
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Amazon Alexa
CONTROL DE DOMÓTICA
Sí
CONTROLADOR ZIGBEE
Sí
CONECTIVIDAD FÍSICA
Entrada/salida minijack de 3,5 mm
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA
WiFi 802.11ac
CONECTIVIDAD BLUETOOTH
Perfil de distribución de sonido A2DP y perfil de control remoto AVRCP
Amazon se ha esmerado tanto en lo que concierne al diseño como a la construcción de este altavoz. No tiene un acabado lujoso, sobre todo porque el policarbonato utilizado en el plástico de las partes superior e inferior, aunque no está mal, lo hay de mejor calidad. Aun así, no desentona en un producto que aglutina tanta tecnología y tiene un coste razonable (vale 150 euros cuando está fuera de oferta). Por este precio no podemos esperar un acabado ostentoso.
La malla de tela que envuelve el recinto tiene una trama que me recuerda mucho a la del HomePod de Apple, aunque la rejilla del Echo Plus es más tupida. En cualquier caso, lo realmente importante es que es acústicamente transparente, por lo que apenas debería modificar las ondas sonoras que proyecta la caja acústica hacia nuestros oídos. Curiosamente, la base del altavoz no es de plástico; es de goma. Y me parece una buena idea que los diseñadores de Amazon hayan elegido este material porque su rugosidad evita que el altavoz se desplace por la superficie sobre la que lo colocamos si se nos va la mano con el volumen y la excursión del diafragma del woofer transfiere una parte de su energía al recinto.
La forma natural de interacción con este altavoz inteligente nos invita a utilizar nuestra voz de la misma forma en que la usamos cuando nos dirigimos al asistente de voz de nuestro smartphone. Por defecto la palabra clave que provoca que el altavoz despierte e interprete nuestra orden es ‘Alexa’. Podemos decirle, por ejemplo, ‘Alexa, sube el volumen’. Lógicamente, esto es posible porque el altavoz permanece constantemente a la escucha y despierta cuando pronunciamos la palabra clave.
Es comprensible que muchos usuarios se muestren recelosos dado el hecho evidente de que el altavoz nos escucha constantemente y registra todo lo que decimos. Por esta razón me parece una buena idea que Amazon haya incluido en la parte superior del recinto un botón que nos permite deshabilitar los micrófonos en cualquier momento. Al presionarlo se enciente una luz roja en todo el perímetro del altavoz y, en teoría, los micrófonos dejan de recoger lo que decimos hasta que volvamos a pulsarlo.
Los siete micrófonos que tiene este altavoz se responsabilizan de recoger nuestra voz aunque estemos lejos y haya ruido ambiental
Junto al botón de desactivación de los micrófonos tenemos también otros dos que nos permiten subir y bajar el volumen, así como un cuarto botón «de acción» que sirve para activar el asistente sin necesidad de invocarlo expresamente pronunciando la palabra ‘Alexa’. Si os fijáis cada vez que he hablado del micrófono lo he hecho en plural, y no en singular. Y es que este altavoz inteligente no incorpora un único micrófono para capturar nuestra voz. Tiene siete.
¿Son necesarios tantos? Si queremos que sea capaz de recoger nuestra voz con precisión aunque le hablemos a cierta distancia y desde cualquier dirección, sí. Son necesarios. Pero tener más micrófonos no garantiza que el software del altavoz vaya a ser capaz de interpretar correctamente nuestras órdenes. Para hacerlo posible los ingenieros de Amazon han puesto a punto un algoritmo de cancelación del ruido que consigue anular con eficacia tanto el ruido de ambiente como la propia música emitida por el altavoz para hacer viable que la inteligencia artificial interprete correctamente nuestras peticiones.
Lo he probado en varios escenarios de uso diferentes y con mucho ruido de fondo, con eco, con el propio Echo Plus reproduciendo música con un nivel de presión sonora respetable, y ha salido airoso de todos ellos. Los siete micrófonos y el algoritmo de cancelación del ruido forman un tándem muy válido que contribuye de una forma positiva a mejorar nuestra experiencia como usuarios. Sería frustrante invocar al asistente y que nuestra orden no tuviese ningún efecto si hay algo de ruido o estamos escuchando música. Pero, afortunadamente, esto no sucede. Su respuesta en este escenario de uso, que es muy habitual, es estupenda.
Nuestro smartphone es el mejor aliado de este altavoz inteligente
Ha llegado el momento de que comprobemos qué podemos hacer con un Echo Plus. Como acabamos de ver para interactuar con él solo necesitamos utilizar nuestra voz, pero si queremos sacarle el máximo partido tendremos que instalar la app Amazon Alexa, que está disponible para iOS, Android y Fire OS, en nuestro teléfono móvil. Aunque, en realidad, esto es lo primero que debemos hacer porque el proceso de configuración y la conexión del altavoz a nuestra red inalámbrica se llevan a cabo desde esta app.
Una vez que la tenemos instalada en nuestro smartphone un asistente muy sencillo nos guiará a través del proceso de configuración. En apenas unos minutos lo tendremos listo y conectado a nuestra red WiFi porque no hace falta configurar nada debido a que el altavoz hereda la configuración inalámbrica que tenemos habilitada en el móvil. A partir de este momento podemos interactuar con el asistente de voz con naturalidad, por lo que no nos quedará más remedio que enfrentarnos al primer reto: pedir a Alexa que haga algo por nosotros.
Aquí tenéis una forma sencilla de ir entrando en harina: ‘Alexa, ¿qué puedo decir?’. El asistente nos responderá ofreciéndonos algunos ejemplos que pueden ayudarnos a entender a qué servicios podemos acceder y qué información puede proporcionarnos este altavoz inteligente. Podemos pedirle que nos lea un audiolibro de nuestra biblioteca Kindle, que reproduzca una emisora de radio (el servicio que incorpora para reproducir la radio es TuneIn), que active un temporizador, que ponga una alarma, que nos recuerde algo a una hora determinada…
Por supuesto, también podemos ordenar a Alexa que reproduzca música. Podemos pedirle que ponga canciones de un género determinado, de un grupo o un cantante en particular, o, incluso, que reproduzca un tema concreto. Por defecto lo buscará en Amazon Music y lo reproducirá, pero si tenemos configurada una cuenta de pago en Amazon Music o Spotify recurrirá a estos servicios porque tienen un catálogo mucho más amplio que el que nos ofrece la modalidad gratuita de Amazon Music.
Si queremos escuchar nuestra música en estéreo y con la máxima calidad posible podemos emparejar dos altavoces Echo Plus y respaldarlos con un subwoofer Echo Sub
Si nuestro servicio favorito no es ninguno de estos dos, o si, sencillamente, queremos escuchar en el Echo Plus la música que tenemos almacenada en nuestro smartphone o tableta lo único que tenemos que hacer es enlazar ambos dispositivos a través de Bluetooth desde la sección Dispositivos de la app Amazon Alexa. También tenemos la posibilidad de emparejar dos altavoces idénticos en tándem para escuchar música en riguroso estéreo, e, incluso, de enlazar uno o dos altavoces Echo con el subwooferEcho Sub para mejorar la reproducción de las bajas frecuencias.
Y si decidimos hacernos con varios altavoces de la familia Echo, aunque sean modelos diferentes, y los repartimos por nuestra casa se comportarán como un sistema de sonido multihabitación en toda regla. Desde cualquiera de ellos podremos interactuar con los demás, escuchar la misma música en toda la casa a modo de hilo musical u oír una fuente distinta en cada habitación, controlar los dispositivos de domótica compatibles con Zigbee que tengamos instalados y un largo etcétera.
Un recurso que podemos utilizar para sacar el máximo partido posible a este altavoz inteligente son las skills de Alexa, unas aplicaciones que pueden ser administradas por la inteligencia artificial de Amazon y que nos ayudan a ampliar la funcionalidad de los altavoces de esta marca. Se instalan y desinstalan desde la tienda de skills de la app Amazon Alexa y se comportan de una forma muy parecida a las apps que todos instalamos en nuestros smartphones. Las hay de todo tipo: lectores de noticias, recetas de cocina, partes meteorológicos, herramientas educativas, etc. Nosotros también tenemos las nuestras (Xataka Now, Directo al Paladar y Noticias SensaCine), y, cómo no, os invitamos a probarlas si tenéis curiosidad.
Otra funcionalidad interesante que nos ofrecen los altavoces inteligentes de la familia Echo es la creación de listas personalizadas. Podemos crear una lista de la compra, listas de tareas o cualquier otra enumeración de ideas que se nos ocurra. Para añadir y eliminar ítems solo tenemos que pedírselo al asistente más o menos así: ‘Alexa, añade plátanos a la lista de la compra’. Y listo. Lo interesante de las listas es que podemos manipularlas con nuestra voz interactuando con el altavoz, pero, a la par, se mantendrán actualizadas en nuestro teléfono móvil de forma automática dentro de la app Amazon Alexa. Esto nos permite consultarlas cuando queramos aunque no estemos en casa y no tengamos cerca un altavoz Echo.
Una última función atractiva en la que merece la pena que nos detengamos son las rutinas, que nos permiten asociar una o más acciones a una frase de nuestra elección. Desde la app Amazon Alexa de nuestro móvil podemos programar una rutina que, por ejemplo, provoque que el asistente nos informe acerca del parte meteorológico y el estado del tráfico cada vez que digamos ‘Alexa, buenos días’, o cualquier otra frase que nosotros elijamos. Las rutinas son muy similares a las macros que utilizamos en algunas aplicaciones de ofimática y persiguen ahorrarnos tiempo y esfuerzo en aquellas operaciones que llevamos a cabo con regularidad.
Calidad de sonido: se nota la mano de Dolby
A los usuarios que se decantan por un altavoz inteligente de Amazon y deciden pagar el sobreprecio que representa este Echo Plus, que es la propuesta más cara de la familia Echo, frente al Echo Dot, el Echo Spot o el Echo ‘a secas’, les importa la calidad de sonido. A aquellos para los que esta prestación no es demasiado importante y lo que quieren es utilizar Alexa para controlar la domótica de su casa o llevar a cabo cualquier otra de las tareas que hemos repasado en la sección anterior les encajará mejor, por ejemplo, un Echo Dot, que es mucho más barato y permite que Alexa rinda exactamente igual que en el Echo Plus.
Un woofer de 76 mm se encarga de reproducir los medios y los graves, y de los agudos se responsabiliza un tweeter de cúpula de 20 mm
Es evidente que en Amazon saben que los usuarios que compran su altavoz inteligente más caro esperan que su sonido esté a la altura. Antes de entrar en detalles os propongo que repasemos brevemente su arquitectura. De la reproducción de las frecuencias medias y graves se responsabiliza un woofer de 76 mm, y de los agudos un tweeter de 20 mm, ambos excitados por imanes de neodimio similares a los que podemos encontrar en el interior de muchas cajas acústicas para aplicaciones de alta fidelidad.
Amazon no ha hecho públicas las características de los amplificadores que se encargan de excitar estos altavoces, pero podemos estar seguros de que se trata de amplificadores que trabajan en clase D, que son los ideales para dispositivos compactos que deben consumir poco y disipar el mínimo calor posible. Además apostaría que dentro del Echo Plus residen dos amplificadores independientes. Uno para cada altavoz. En cualquier caso, un dato importante que sí ha sido confirmado por Amazon es que del ajuste fino y la ecualización del sonido se ha encargado Dolby, una compañía con mucha experiencia en este terreno.
Al margen de todo esto, ¿suena realmente bien este altavoz? Sí, lo hace. Si la grabación está medianamente cuidada esta caja acústica es capaz de proyectar en todas direcciones (como os adelanté antes tiene un patrón de radiación omnidireccional) un sonido bastante detallado, con una dinámica muy digna y una distorsión relativamente reducida siempre que, eso sí, no se nos vaya la mano con el volumen. Según mis pruebas con un solo altavoz Echo Plus podemos llenar de sonido una habitación de 40 metros cuadrados. Eso sí, si instalamos dos en tándem estéreo obtendremos un sonido aún de más calidad porque podremos reconstruir la imagen estereofónica original.
De este altavoz me gustan especialmente sus medios y sus agudos. No tienen ni la calidez ni el detalle de un monitor de estudio o una caja acústica de alta fidelidad, pero no podemos exigir estas cualidades a un altavoz de 150 euros que, además, incorpora otras tecnologías que van mucho más allá de la reproducción de música. Su «talón de Aquiles» es, en mi opinión, la reproducción del extremo grave, pero es algo comprensible si tenemos presente lo compacto que es su recinto y el comedido tamaño del diafragma de su woofer. Los graves son dignos, pero no tienen la pegada y la resolución que pueden ofrecernos las cajas acústicas con un recinto más voluminoso.
El «talón de Aquiles» de este Echo Plus es la reproducción del extremo grave, de ahí que si queremos mejorar su calidad de sonido sea buena idea comprar el subwoofer Echo Sub
Afortunadamente, esta carencia tiene solución. Si queremos un grave más contundente y con más detalle podemos hacernos con el Echo Sub, el subwoofer que los ingenieros de Amazon han desarrollado para extender la respuesta en frecuencia de sus altavoces inteligentes. Eso sí, tendríamos que incrementar nuestro presupuesto en 130 euros más, que es lo que cuesta este subwoofer. Si aspiramos a obtener el mejor sonido posible y este gasto encaja en nuestro presupuesto, es una buena idea comprarlo. Pero por sí solo un único altavoz Echo Plus nos ofrece una experiencia sonora convincente y alineada con lo que podemos esperar de un altavoz de su precio.
Antes de concluir esta sección me gustaría compartir con vosotros dos apuntes más. Ahí va el primero: la respetable rigidez del recinto cilíndrico de la que os hablé en los primeros párrafos del análisis es en gran medida responsable de que este Echo Plus consiga mantener la distorsión bajo control incluso con un nivel de presión sonora respetable. En estas condiciones si el recinto no es lo suficientemente rígido, vibra. Y, si lo hace, emite sonido, enmascarando así una parte de la música que queremos escuchar. Cuando sucede esto la calidad del sonido se resiente y nuestra experiencia no es tan placentera.
El último apunte en realidad es un pequeño consejo. Si decidís comprar un Echo Plus y queréis que os ofrezca un sonido de la máxima calidad posible os sugiero que lo coloquéis sobre una superficie estable y con cierta masa. Si lo ubicáis sobre una mesa o una balda fina es posible que cuando subáis el volumen por encima de cierto umbral las vibraciones del recinto se propaguen por la superficie sobre la que habéis colocado el altavoz.
Y, cuando sucede esto, esa misma superficie emitirá sonido y nos encontraremos con el problema de enmascaramiento que he descrito dos párrafos más arriba. Una forma sencilla de resolverlo consiste en colocar el altavoz sobre una pequeña base con mucha masa, de mármol o granito, por ejemplo, de manera que su peso evite la propagación de las microvibraciones. No es necesario en absoluto que esta base sea mucho mayor que la superficie de contacto de la caja acústica, pero es interesante que tenga varios centímetros de grosor (al menos un par de ellos) para que su masa consiga absorber las molestas microvibraciones de las que hemos hablado antes.
Amazon Echo Plus: la opinión de Xataka
Mis sensaciones después de haber probado a fondo durante diez días este altavoz inteligente de Amazon son positivas. La interacción con Alexa es muy placentera gracias, en gran medida, a la eficaz tecnología de cancelación del ruido y el eco que incorpora, y que permite que el altavoz escuche nuestras peticiones incluso cuando hay mucho ruido ambiental. Por supuesto, en este contexto también importa la sofisticación de la inteligencia artificial de Amazon, que, en mi opinión, junto a la de Google está un paso claro por delante de las IA con las que cuentan Apple y Microsoft.
También me parece muy positiva la sencillez del proceso de instalación y conexión del altavoz a nuestra red WiFi. Y, cómo no, su capacidad de permitirnos controlar los elementos de domótica compatibles que tengamos instalados en nuestra casa. Además, la posibilidad de incrementar la funcionalidad del altavoz mediante skills me parece una gran idea. Y, por último, su calidad de sonido global creo que es satisfactoria en un producto de su precio.
Aun así, en mi opinión este altavoz tiene margen de mejora. En lo que concierne a su calidad de sonido la compra del subwoofer me parece obligada si queremos que sea capaz de entregarnos un grave con pegada y detalle. Por otro lado el control mediante una superficie táctil como la que tienen el HomePod de Apple y el Home de Google es más resultón y sofisticado, algo que encaja perfectamente con la filosofía de los altavoces inteligentes. Y, por último, el abanico de skills disponibles es bastante reducido, pero es probable que poco a poco vayamos teniendo muchas más opciones a nuestra disposición.
Como colofón solo me queda compartir con vosotros que este altavoz de Amazon es un rival muy digno tanto de Google Home, con el que compite de forma clara por prestaciones y precio, como del HomePod de Apple, con el que rivaliza en funcionalidad y por la experiencia que nos ofrece, aunque está un pequeño paso por detrás si nos ceñimos a su calidad de sonido y su acabado. Eso sí, la propuesta de Apple es mucho más cara (cuesta 349 euros), por lo que, en mi opinión, la relación precio/prestaciones de este Echo Plus es notablemente más atractiva. Si buscáis un altavoz inteligente que os ofrezca una experiencia de uso satisfactoria, un sonido equilibrado y que no sea demasiado caro, este Echo Plus merece aparecer en vuestra lista de candidatos.
En noviembre de 2015 ya se rumiaba la tragedia. Apple, decían los analistas, estaba preparando un iPhone 7 sin conector de auriculares. El horror.
Aquella predicción se cumplió, y lo peor de todo es que otros muchos fabricantes han seguido esa estela. Hoy vivimos en un mundo en el que tener conector de auriculares en el móvil es la excepción y no la regla. Hoy creemos que ese mundo es un poquito peor.
La tecnología está para hacernos más fácil la vida, pero el adiós a los auriculares sigue siendo discutible: eliminar la disquetera o la unidad de DVD fue un paso acertado por parte de los fabricantes de PCs: había alternativas ya asentadas, maduras y que funcionalmente eran perfectas.
Los Xiaomi Mi A2 Lite fueron triunfadores de nuestros Premios Xataka 2018, y una de las razones probablemente es la inclusión de características como el puerto de auriculares. Sus hermanos mayores, los Mi A2, no integran ese conector.
Con la toma de auriculares de 3,5 mm no ha sucedido eso. Los fabricantes de móviles se han empeñado en hacer desaparecer el puerto alegando que eso permitía ahorrar algo de espacio en el interior de los móviles para, por ejemplo ganar en batería.
La excusa suena algo rara cuando hoy en día los móviles son más grandes que nunca y parece que precisamente habría margen de maniobra para no eliminar el conector de auriculares.
Y sin embargo estamos viviendo una situación irónica en lo que el conector de auriculares es una opción que incluyen los terminales de gama de entrada pero casi nunca los de gama media y alta. Es como si se hubiera convertido en una opción para pobres.
La promesa de los fabricantes era clara: no os preocupéis, que tanto USB-C como Bluetooth son opciones más que válidas para sustituir al conector de auriculares. Vamos a daros una gran sorpresa. No lo son. No al menos de momento.
El desastre USB-C
El conector USB-C es estupendo como concepto: un conector que permite a su vez integrar todo tipo de interfaces de datos e incluso de alimentación. Su camaleónico comportamiento permite que el puerto USB-C sirva por ejemplo para conectar nuestro portátil a un monitor externo, a una GPU externa o incluso cargarlo mediante este puerto.
Algunos se han fiado tanto de la promesa de USB-C que lo han apostado todo a esa carta. Hace tiempo que los portátiles de Apple solo cuentan con estos puertos y obligan a sus usuarios a lidiar con esa singular #donglelife que hace que necesiten adaptadores para muchos periféricos tradicionales que no cuentan con ese conector.
Con los móviles esas ventajas no son tan claras, y de hecho los fabricantes que los incluyen los han integrado básicamente como una evolución de los puertos Micro USB tradicionales. Sí hemos notado ventajas en los sistemas de carga rápida por ejemplo, pero donde hemos perdido opciones es sin duda en el ámbito del audio.
Algunos fabricantes incluyen auriculares USB-C con sus dispositivos: el Huawei P20 Pro es un buen ejemplo de ello. Sin embargo, es más bien la excepción: la inmensa mayoría de los fabricantes que han erradicado el puerto de auriculares de sus terminales lo han hecho sin piedad, sin incluir siquiera un adaptador para soportar mejor la transición.
Otros al menos sí dan esa opción —mi Xiaomi Mi 6 llegó con uno de esos dongles/adaptadores— y con ella al menos puedes seguir utilizando el conector de auriculares a través de esos adaptadores intermedios. No es una solución óptima, entre otras cosas porque el diseño del conector de auriculares era mucho más "sólido" en el sentido de que era mucho más difícil que se desconectara con un tirón: al menos en mi Xiaomi Mi 6 el adaptador para conectarlo al puerto USB-C se me desconecta a menudo, lo que me hace volver a reconectarlo una y otra vez.
El problema no es solo ese: el problema es que el conector USB-C es un caos. Un auricular USB-C que puede funcionar bien en un móvil puede no hacerlo bien en otro, y de hecho pueden hasta no funcionar en absoluto. La versatilidad de este estándar es irónicamente enemiga de los usuarios, porque cables, dongles y auriculares no garantizan que podamos escuchar nuestra música tranquilamente en todos los dispositivos a los que queremos conectar esos auriculares USB-C.
Pero no se vayan todavía, que aún hay más: los auriculares USB-C escasean y son caros. Pocos han sido los fabricantes que han apostado por este formato, y los que lo han hecho imponen un precio superior a la de las alternativas basadas el en minijack de toda la vida. Uno se pregunta si una vez más la razón de haber dicho adiós al conector de auriculares ha sido "el maldito parné": se cobra más a los usuarios por estos accesorios sin que apreciemos ventajas especiales por haber dado el salto de este conector al USB-C en materia de calidad de audio, por ejemplo.
Lo inalámbrico es el futuro, se supone
La esperanza está en los auriculares inalámbricos. La evolución del estándar Bluetooth ha facilitado que por fin esta interfaz de conexión inalámbrica permita transmitir audio de calidad sin apenas latencia gracias a la llegada de códecs como aptX, con los que el audio de calidad se comprime para una transmisión más eficiente y se descomprime en el destino, como explicaban nuestros compañeros de Xataka Smart Home.
Este tipo de mejoras tecnológicas —Qualcomm lleva un tiempo defendiendo su tecnología TrueWireless— se unen a las que por ejemplo Apple ha implementado en sus AirPods, que se han convertido en el referente en este segmento y cuyo diseño vuelve a ser sospechosa inspiración para otros fabricantes que ofrecen alternativas curiosas, desde luego.
No son baratos, pero quienes los prueban parecen no querer volver atrás, y parece que este tipo de soluciones son la alternativa más interesante a un segmento que se ve muy perjudicado para los usuarios de dispositivos móviles que querían seguir usando los auriculares en los que ya habían invertido dinero.
Una de las características más alabadas de los AirPods es su emparejamiento casi mágico con los iPhone, pero lo cierto es que hay una prometedora alternativa para usuarios Android: la tecnología Fast Pair de Google que hace uso de Bluetooth Low Energy para ese emparejamiento que mejora la experiencia de usuario.
Pero como decimos, con los auriculares inalámbricos ocurre un poco como con los USB-C: son más caros y no hay una variedad especialmente extensa. Afortunadamente la situación es mejor que la que existe en el ámbito de los accesorios USB-C, y de hecho hay soluciones económicas que pueden rivalizar con cascos tradicionales con conector de 3,5 mm, como dejábamos claro en nuestra reciente guía de compras de auriculares inalámbricos.
Todo parece apuntar a que estos auriculares inalámbricos son el futuro: ya hay rumores de unos AirPods 2 con carga inalámbrica a principios de 2019 y aquí esperamos que otros fabricantes como Google también aprovechen para darle una vuelta de tuerca a unos Pixel Buds que a pesar de sus grandes promesas no han cuajado como se preveía.
Pero son otros muchos los que nos pueden dar alegrías en este sentido, y afortunadamente hay alternativas de fabricantes reputados como Sony, Sennheiser, Audio-Technica, Jabra o Bose (entre otros) que han ido permitiendo disponer de una variedad interesante en este mercado.
Y sin embargo, muchos seguimos echando de menos el conector de auriculares de toda la vida. ¿Por qué no volver a integrarlo y dejar que sean los usuarios los que decidan cómo quieren escuchar música?
El podcasting ha seguido creciendo en 2018 y España es uno de los países que más está apostando por este formato según el Digital News Report 2018. Y es que pese a que el consumo de podcast sigue siendo minoritario respecto a la radio, su audiencia está creciendo de manera continuada durante los últimos años. Las alternativas son enormes y la cantidad de podcasts puede parecer inabarcable. Ahora que termina el año, hemos querido conocer cuáles son las recomendaciones de los mejores podcasters de España.
Nuevas voces e historias contadas por expertos, cada uno con su particular carisma. Esta es nuestra recopilación con los mejores locutores, a quienes hemos preguntado por su podcast favorito. Uno en español y otro en inglés. Algunos barren para casa, otros han coincidido con nosotros en las recomendaciones. Esperamos que estas sugerencias os ayuden a conocer nuevos programas y adentraros más en esta nueva nueva edad de oro de los podcasts.
Ganador del Premio Ondas 2018 por "la perfecta fusión entre el relato periodístico y sensibilidad personal y por las consecuencias jurídicas", Pablo relata en su podcast la investigación que realizó sobre el asesinato de su padre hace 25 años en un atentado de ETA. A través de un prólogo y cinco episodios, el periodista nos ofrece un podcast sincero y revelador. Sus recomendaciones también son historias personales y atemporales.
Radio Ambulante recopila historias que no conocen fronteras, todas son personales e íntimas, pero al mismo tiempo universales. Su producción es impecable. Carne Cruda es radio en estado puro, trabajada, bien hecha, pero con un toque muy personal. Javier Gallego sabe ser invisible cuando cuenta historias que, además, logran ser atemporales pese a su actualidad. Funciona cono podcast porque siempre hay una historia detrás. Es talento en estado puro.
Slow Burn: convertir el periodismo de baja velocidad en un podcast, con todos los ingredientes del guión más clásico pero con una exhaustiva investigación de meses, hacen de cada narración una auténtica pieza de arte. Sin artificios, prácticamente con la voz (casi siempre de los protagonistas), invita al oyente a abordar sin prejuicios episodios de la historia política y social de EEUU.
Licenciado en Comunicación Audiovisual y con experiencia en emisores como COPE y Onda Cero, Francisco es locutor de diversos podcasts como el que se emite en Podium sobre historia, misterio, leyendas y lugares mágicos y otro dedicado al fútbol. Sus recomendaciones de podcasts también están estrechamente relacionados con el deporte.
Mi podcast favorito en español es "El Reverso", un programa de Gonzalo Vázquez y Andrés Monje en M21 Radio, la emisora municipal de Madrid. Son episodios de una hora de duración sobre un aspecto concreto de la historia o el mundillo NBA: biografías al detalle, análisis psicológicos, historias más o menos desconocidas dentro de la liga... Son capaces de hablar, por ejemplo, del papel de las madres de los jugadores dentro del universo NBA y hacerlo realmente interesante para todos aquellos que amamos este deporte. Y es un ejemplo de cómo un contenido atemporal, unido al formato podcast, es capaz de superar ampliamente las limitaciones de la radio analógica tradicional. El Reverso se ha convertido en una joya para todos los aficionados hispanos a la NBA, a pesar de hacerse desde una emisora FM que sólo abarca la ciudad de Madrid.
Y en inglés, mi podcast favorito es "Beyond The Grid", el podcast oficial de la Fórmula 1. Es un formato muy sencillo: El periodista británico Tom Clarkson, veterano en el sector, se sienta a charlar durante aproximadamente una hora con grandes personajes de la historia de este deporte. Y genera un clima de comodidad y confianza que lleva a que los entrevistados cuentan cosas que nunca antes habían revelado. Por ejemplo, Robert Kubica desveló que el grave accidente que truncó su carrera le dejó sin pilotar para Ferrari, con quienes tenía un contrato firmado que nunca salió a la luz.
Para los aficionados a la NBA, Gonzalo es uno de los mayores referentes en habla hispana. Con un estilo profundo y detallado, el periodista de Barakaldo nos relata junto a su compañero Andrés Monje las historias de los principales jugadores de la mejor liga de baloncesto. Para su recomendación opta por dos podcasts donde la identidad de los protagonistas está muy definida.
En una época que ha visto renacer el llamado mundo del misterio, que tan buena química abre con el formato podcast y entre los muchos que se prodigan en ello, me declaro oyente inseparable de la ‘Tertulia Zona Cero’. Sigue fiel a sus orígenes, los personajes tienen una identidad tan definida que hasta las informaciones expuestas parecen derivar de ellos, su didactismo de actualidad te permite estar al día de ciencia y futuro, y el desfile de voces enamora por familiar.
Me agrada mucho ‘The J. J. Redick Podcast’ por el espacio que se abre entre el presentador y los invitados. Recelo siempre de la masiva presencia de exdeportistas en los medios de comunicación clásicos. Pero esto es otra cosa. El actual jugador de los Sixers invita a otros jugadores y los hace sentir compañeros de profesión, se promueve una base común de confianza y sobre eso, las conversaciones son muy enriquecedoras. Es el género argumental que la mayoría de jugadores suelen inhibir ante la prensa. Descubrir ese otro lado es la parte más fascinante.
Experto en tecnología y colaborador de La Vanguardia, Alex Barredo complementa su newsletter diaria con un podcast donde busca explicar qué ocurre en el mundo de la tecnología tanto de consumo como en su vertiente de negocios. Entre sus recomendaciones nos encontramos con un podcast sobre política y otro sobre intrincadas historias personales.
Mi podcast en español favorito es Los Hilos de Washington, de Dori Toribio. Lo es porque me pone al día de la actualidad de lo que está pasando con el gobierno de Estados Unidos, algo que queda distante pero es muy importante. Lo hace con un tono de rigor cortado por momentos de humor que rebajan la tensión de la información y hace que se digiera mejor.
En inglés es Heavyweight, con Jonathan Goldstein. Lo es porque cuenta historias de personas que dejaron algo pendiente (el peso pesado de su título) en sus vidas que les ha martirizado desde entonces, y quieren solucionarlo, y en muchos episodios puedes ver reflejado decisiones propias del pasado y sentirte identificado.
Más conocido como Goyix, el geógrafo y apasionado de la historia es uno de los podcasters con más experiencia. Cada lunes nos ofrece un extenso programa donde se repasan eventos de historia militar. Ya van por la séptima temporada y han logrado de manera independiente situarse entre los podcasts más escuchados del país.
Mi podcast favorito es Luces en el horizonte. Hablan sobre "Libros, discos, pelis, eso es lo que importa. Puede que sea cínico, pero es la puta verdad". A mi lo que me atrae es que te cuentan una peli y te intercalan cortes de la misma, es como si la vieras. Como yo escucho podcasts solamente en mi trabajo... es maravilloso. Encima tienen tal buen rollo que no puedes dejar de sentirte partícipe de su grupo. Muy grande Luis Martínez Vallés que ama lo que hace.
En inglés no escucho ninguno, quizás algo puntual. Está muy relacionado con una de las fortalezas del podcast, que puede escucharlo haciendo otras cosas. Como ya he dicho escucho podcast trabajando y mi nivel de inglés requiere que este atento para poder enterarme de lo que se dice, así que no puedo dedicarle el tiempo y la atención requerida.
Desde principios de febrero, la periodista Cristina Mitre, autora del blog The Beauty Mail, cuenta en su podcast con la opinión de expertos en el mundo de la cosmética, la nutrición y el fitness. Considerada como podcaster revelación, ya es una referencia para informarse de temas de salud, belleza y deporte. Entre sus recomendaciones encontramos un podcast de psicología y un programa de actualidad cultural dirigido por dos periodistas británicas.
En español soy muy fan del trabajo que hace Molo Cebrián en Entiende tu mente. La elección de los temas y la producción es impecable. Por no hablar de esa voz de Molo que es casi como una nana.
En inglés, me gusta mucho The High Low de las periodistas británicas Pandora Sykes y Dolly Alderton, en el que hacen un repaso de la actualidad y, además, siempre recomiendan buenos podcast y lecturas interesantes.
Periodista de tecnología con una larga trayectoria en El Mundo, Angel analiza en su podcast las últimas noticias de los nuevos gadgets y avances tecnológicos. Es además uno de los cofundadores de Cuonda, la comunidad de podcasts en español que alberga varios de los programas aquí nombrados. En su recomendación, apuesta por uno de los mejores podcasts alojados en su plataforma.
Es barrer para casa, pero Las Tres Muertes de mi Padre. Creo que es de lo mejor que se ha hecho este año en Español. Si tengo que salirme de Cuonda, posiblemente apuntaría a Guerra3 de Podium como ficción sonora.
En inglés es que no sé ni por donde empezar. Homecoming en ficción y mi descubrimiento favorito del año ha sido How I Built This de NPR.
Hector Socas es una de las voces del podcast semanal de ciencia realizado desde el Instituto de Astrofísica de Canarias y recomendado por varios científicos de primer nivel. Además de reincidir en sus compañeros, nos recomienda otros podcasts de ciencia como el Neil deGrasse Tyson.
Pues mi respuesta va a sonar un poco tonta pero mi favorito es
Coffee Break cuando lo hacen mis compañeros. Primero porque me
apasiona la ciencia y me interesa estar al día de la actualidad, con
las últimas noticias, la controversia sobre los debates actuales, los
problemas que todavía no están resueltos, etc. Pero además es que me
gusta escuchar voces familiares, debatiendo en una tertulia serena y
sosegada, que parece que es algo que hoy en día escasea bastante en
esta cultura del grito y el histrionismo. Quitando ese, mi segundo
favorito es sobre humor, Las Noches de Ortega.
En inglés a veces escucho The Skyentist, que hace mi amigo Ángel López Sánchez en
Australia con una colega y, ocasionalmente, Star Talk. También
esporádicamente me pongo informativos de la BBC cuando me satura la
monotonía de las noticias de España, aunque no sé si esto cuenta como
podcast.
La corresponsal con base en Pekín explica cada domingo en su podcast curiosidades y eventos de China y Corea del Norte. Desde principios de año, Sara Romero resume en diez minutos toda la actualidad política del gigante asiático. Entre sus recomendaciones encontramos otro podcast similar pero dedicado a la vida política estadounidense alrededor del presidente Trump. Una muestra del valor que tienen los podcasts para enterarse de qué ocurre al otro lado del mundo.
Después de darle unas vueltas, porque podcasts en español me encantan varios, voy a elegir uno porque es el que cada semana no me pierdo. Los hilos de Washington, de Dori Toribio que se puede escuchar en Cuonda Podcast. Es un podcast atípico, directo y que acerca la efervescencia semanal de la Casa Blanca de forma que la entiendan todos los públicos. Además, Dori lo adereza con efectos y guiños de humor que hacen que condensar la información que genera Trump, nos la comamos como si fuera un caramelito, bien entendida y resumida. Duración: unos 10 minutos.
Respecto a un podcast en inglés: NKNews Podcast. También es un podcast semanal hecho por los mejores expertos y analistas sobre Corea del Norte. Con sus fuentes dentro del país y con sus visitas periódicas, obtienen información que nos mantiene al día de lo que cambia el país más hermético del mundo. Incorporan entrevistas, reportajes y datos. Duración: alrededor de 50 minutos.
LODE es un podcast dirigido a los aficionados de la ciencia ficción y la fantasía. Pero pese a tener nueve temporadas y ser uno de los podcasts más antiguos, Antonio sigue comentando la actualidad del mundo del cómic, el cine y los videojuegos con la misma transparencia. Reconoce que no suele escuchar podcasts en inglés, pero sí nos deja varias recomendaciones.
Átomos y bits: Un podcast de ciencia absolutamente genial. Una manera amena y comprensible de asumir conceptos científicos. Las explicaciones de José Manuel Nieves con directas, fáciles de entender y muy ilustrativas.
Luces en el horizonte: Si en algún viaje o jornada de trabajo quieres revisitar una de tus películas favoritas, no hay mejor manera que de la mano de este podcast, donde prácticamente se sumerges dentro de la trama.
Universo Iker: Como admirador del gran comunicador Iker Jiménez, estos audios siempre son interesantes y tienen ese toque atmosférico que te mete de lleno en el misterio. Quizá el nuevo formato de Milenio Live (con su componente visual) convierta este programa en algo más que un podcast, pero en audio también se puede disfrutar.
Si pienso en un podcast en español que me guste, el primero que me viene a la mente es 'Nómadas'. Este, ya mítico, programa es una experiencia sonora que nos invita a viajar por todo el mundo sin movernos ni un centímetro.
Recientemente he descubierto Talkhouse, un podcast en el que unen a dos músicos, productores, etc. y los ponen a hablar entre sí. Es genial que no haya alguien conduciendo el programa, y que sean los invitados los que deciden de qué hablar y cómo hacerlo.
La competencia en el mercado de los altavoces inteligentes no se limita solo a las propuestas de Amazon, Google y Apple. Probablemente son las que más ruido están haciendo, pero, afortunadamente, los usuarios tenemos alternativas a los altavoces de estas marcas que, eso sí, suelen recurrir a los asistentes inteligentes de las dos primeras.
La solución de LG a la que vamos a dedicar este análisis apuesta por Google Assistant, pero aquí termina lo que tiene en común con los altavoces inteligentes de la familia Home de Google porque su diseño, su arquitectura desde un punto de vista acústico y su interfaz de usuario son muy diferentes. De hecho, la baza con la que la marca surcoreana intenta diferenciarse no es otra que la calidad de sonido de su propuesta.
Todos sabemos que LG, aunque tiene productos de audio de muy buen nivel, no está estrictamente especializada en sonido, por lo que es comprensible que los responsables de este altavoz inteligente hayan decidido pedir ayuda a Meridian, una compañía inglesa con una reputación destacada en el mundo de la alta fidelidad. Veamos si juntas han logrado que este altavoz realmente consiga destacar por su sonido.
LG se ha asociado con la compañía inglesa Meridian, que está especializada en el diseño y la fabricación de componentes de alta fidelidad, para optimizar el rendimiento sonoro de este altavoz inteligente
LG ThinQ WK7: especificaciones técnicas
Ante todo este producto es una caja acústica, por lo que me parece una buena idea que comencemos echando un vistazo a su arquitectura. De la reproducción de las frecuencias altas se encarga un tweeter de cúpula blanda de 0,8 pulgadas, y de la restitución de los medios y los graves se responsabiliza un woofer con un cono de 3,5 pulgadas. Ambos altavoces están atacados por un amplificador con una entrega de potencia de 30 vatios que trabaja en clase D, que es la habitual en los productos de sonido compactos.
Las especificaciones que ha hecho públicas LG son muy escuetas y no reflejan algunos datos que me habría gustado conocer, como son la respuesta en frecuencia de esta caja acústica, los materiales utilizados en la fabricación de los diafragmas del tweeter y el woofer, y también su distorsión armónica total, así que me temo que en este terreno la curiosidad de los aficionados al sonido no quedará completamente satisfecha.
Otro dato interesante es que la topología de este altavoz es más tradicional que la utilizada por Apple en su HomePod, un altavoz inteligente con el que este ThinQ WK7 rivaliza, como comprobaremos más adelante. Y es que el tweeter y el woofer están alojados en el bafle frontal y proyectan el sonido hacia delante, a diferencia del patrón de emisión de 360 grados utilizado por el altavoz de Apple.
Aunque no es un producto con un acabado lujoso, la construcción de este altavoz está bastante cuidada. Su base y la parte superior en la que reside la interfaz táctil son de plástico, pero es un policarbonato de bastante calidad que no desentona en un dispositivo que pretende transmitirnos la sensación de estar disfrutando algo bien hecho. Por otro lado, la rejilla que lo envuelve es metálica y da al recinto una rigidez notable, aunque personalmente prefiero las mallas de tela porque me parecen más neutras desde un punto de vista acústico.
Un apunte importante: en la fotografía de detalle que tenéis encima de estas líneas podéis ver un botón que está alojado en la parte posterior de la caja acústica. Sirve para deshabilitar el micrófono y, así, evitar que recoja nuestras conversaciones en aquellas circunstancias en las que, por la razón que sea, queremos cerciorarnos de que el altavoz inteligente no nos está escuchando. No cabe duda de que la incorporación de este botón es una buena idea, sobre todo si tenemos presentes los casos de gestión inadecuada de nuestras grabaciones de voz que han visto la luz.
LG THINQ WK7
Características
ALTAVOCES
Altavoz de agudos de 0,8 pulgadas Altavoz de medios y graves de 3,5 pulgadas
AMPLIFICADOR
30 vatios
CALIDAD MÁXIMA DE AUDIO
Resolución de 24 bits y frecuencia de muestreo de 96 kHz
Otra característica interesante de esta caja acústica es su capacidad de manejar sonido de alta resolución con una frecuencia de muestreo máxima de 96 kHz y una resolución de 24 bits. Para sacar partido a esta capacidad es compatible no solo con archivos MP3 y WAV, sino también con los formatos de empaquetado y codificación ALAC, FLAC y Ogg Vorbis (este último a diferencia de los dos anteriores es un códec de audio digital perceptivo con pérdida de calidad).
En lo que concierne a la conectividad inalámbrica tiene, como cabe esperar, WiFi y Bluetooth, este último compatible con los perfiles A2DP y AVRCP, así como con BLE (Bluetooth Low Energy). Esta última es una modalidad de conexión inalámbrica derivada del Bluetooth que todos conocemos, pero con un consumo energético inferior y un alcance similar. Los dos únicos conectores físicos de esta caja acústica residen en la base. Uno es el necesario conector de alimentación eléctrica, y el otro un puerto micro-USB junto al que está el botón ‘Reset’ al que podemos recurrir para eliminar los ajustes de conexión existentes.
La IA de Google también se siente cómoda en un altavoz de LG
La experiencia que nos propone Google Assistant en esta caja acústica es esencialmente idéntica a la que nos ofrece en la familia de altavoces Google Home. De hecho, para conectarla a nuestra red inalámbrica lo primero que tenemos que hacer es instalar en nuestro smartphone la app Home. Este proceso es muy sencillo porque el altavoz heredará la configuración inalámbrica de nuestro teléfono móvil, por lo que la conexión es prácticamente automática.
Este altavoz puede convivir con otras cajas acústicas con Google Assistant en una misma instalación de sonido multihabitación
Un paso importante al que nos interesa prestar atención, sobre todo si vamos a instalar varios altavoces inteligentes, consiste en indicar a la app cuál es la ubicación física de cada unidad (dormitorio, cocina, salón, etc.). De esta forma podremos instalar en nuestra casa un sistema de sonido multihabitación en toda regla e identificar cada caja acústica por el nombre de la habitación en la que la hemos colocado.
Otra característica interesante de este altavoz es que integra Chromecast Audio, lo que nos permite enviarle música vía streaming desde nuestro smartphone utilizando la conexión WiFi y sin necesidad de recurrir al Bluetooth. Además, puede convivir en una misma red con otros altavoces con Google Assistant aunque sean de distintas marcas. Eso sí, para habilitar la reproducción de música mediante streaming además de la app Home de Google tenemos que instalar en nuestro teléfono móvil la app LG Wi-Fi Speaker (la veremos con más detalle un poco más adelante).
Una vez que tengamos el altavoz conectado a nuestra red WiFi y la app Home instalada en nuestro teléfono móvil podemos empezar a interactuar con el asistente inteligente de Google utilizando nuestra voz. El abanico de opciones que tenemos a nuestro alcance es amplísimo. Podemos pedirle que reproduzca música utilizando el servicio que hayamos habilitado por defecto (las opciones son YouTube Music, Google Play Música, Spotify y Deezer), definir temporizadores y alarmas, consultar el parte meteorológico, escuchar las noticias o la radio, hacer conversiones de unidades, administrar nuestra agenda, crear listas, encontrar lugares cercanos y un larguísimo etcétera. También podemos usarlo para controlar luces, termostatos, enchufes inteligentes, cámaras de videovigilancia o cualquier otro dispositivo compatible con Google Assistant.
Una de las prestaciones más atractivas de este altavoz inteligente con Google Assistant son las rutinas, que no son más que secuencias de órdenes que podemos activar pronunciando un único comando de voz. Tenemos la posibilidad, por ejemplo, de decir OK Google, buenos días y desencadenar que el asistente nos informe consecutivamente acerca del tiempo, del estado de las carreteras que solemos utilizar, de la agenda que tenemos planificada a lo largo del día y de las noticias más relevantes. Esta secuencia de órdenes es personalizable, por lo que para adecuarla a nuestras necesidades solo tenemos que recurrir a la sección Rutinas de la app Home.
Como mencioné unos párrafos más arriba, la app LG Wi-Fi Speaker nos permite enviar música al altavoz inteligente de una forma bastante intuitiva. La fuente puede ser tanto nuestro smartphone como un servidor de música, y la transmisión la podemos llevar a cabo mediante una conexión Chromecast o Bluetooth. También nos permite crear listas de reproducción y clasifica nuestros temas musicales utilizando los campos habituales (álbumes, artistas, canciones, géneros y carpetas).
Esta app está diseñada para permitirnos identificar de una forma sencilla los altavoces con conectividad inalámbrica de LG que tenemos instalados en casa y enviarles nuestra música con bastante flexibilidad. Podemos conseguir que un mismo tema suene en todos ellos a la vez, únicamente en algunos, e incluso podemos transmitir a varios altavoces diferentes varios temas distintos simultáneamente.
La combinación de las apps Home, de Google, y Wi-Fi Speaker, de LG, nos permite sacar el máximo partido tanto a Google Assistant como a las prestaciones sonoras de este altavoz inteligente
Es una lástima que esta app no incorpore un ecualizador que nos permita adecuar el rendimiento de la caja acústica a nuestras preferencias. Las únicas opciones que contempla en este terreno son la posibilidad de reforzar la respuesta del altavoz al reproducir el extremo grave y dar un poco más de peso y detalle a la gama media, y, por tanto, a las voces. Esta ecualización predefinida ha sido ajustada por los ingenieros de Meridian, la compañía con una trayectoria larga en el mercado de la alta fidelidad con la que se ha asociado LG para mejorar el rendimiento sonoro de algunos de sus productos. En la siguiente sección del análisis veremos qué impacto tiene esta alianza en el sonido de este altavoz inteligente.
Calidad de sonido: se nota la mano de Meridian
Las alianzas entre los fabricantes de electrónica de consumo y las marcas de componentes de alta fidelidad están a la orden del día. HP ha delegado en Bang & Olufsen la puesta a punto del sonido de algunos de sus ordenadores portátiles. Lenovo ha hecho lo mismo, pero con Harman Kardon. Y LG ha elegido a Meridian para afinar la ecualización de sus altavoces y barras de sonido. Estas no son ni mucho menos las únicas marcas que han apostado por esta estrategia, pero nos sirven para ilustrar una tendencia que no es en absoluto reciente.
Desafortunadamente, estas alianzas no garantizan que el sonido esté realmente a un gran nivel, por lo que me parece honesto reconocer que comencé las pruebas de audio de este altavoz inteligente con cierto escepticismo, pero mis titubeos iniciales no tardaron en disiparse. Y es que este altavoz inteligente suena realmente bien. De hecho, en cierto modo su rendimiento me recuerda al del HomePod de Apple, sobre todo por la envergadura de su extremo grave.
Sigo la pista a Meridian desde hace dos décadas y siempre ha sido una marca que ha destacado por su habilidad a la hora de lidiar con el ajuste fino del audio digital. Algunos de sus productos más apreciados por los melómanos y los audiófilos son los reproductores de CD y los preamplificadores con sección digital. Tanto es así que, a pesar de la incertidumbre que se cierne sobre el futuro del formato CD, en su catálogo todavía podemos encontrar su reproductor de referencia, el modelo 808V6, un aparato que gracias a su DSP (procesado digital de señal) y su capacidad de reproducir audio MQA (Master Quality Authenticated) parece gozar de buena salud.
Si la calidad de la toma de sonido de la música que le enviamos está a la altura, este altavoz suena muy bien. Sus agudos son bastante detallados, pero no resultan fríos, ni siquiera en las grabaciones con una compresión muy fuerte, un punto débil de muchos otros altavoces de este tipo que no está presente en esta propuesta de LG. Por otro lado, reproduce la gama media, que es la zona del espectro de frecuencias en la que se encuentra la voz humana, con bastante detalle y calidez, una cualidad que es fácil apreciar con cualquier tema bien grabado de jazz vocal, soul o música pop.
Este altavoz va bien por arriba, pero su baza más contundente es su impactante y detallado grave
En cualquier caso, su baza más contundente es la forma en la que reproduce el extremo grave. Y es que entrega unos graves con mucha pegada y bastante resolución, sobre todo si activamos el parámetro Enhanced Bass alojado en la app LG Wi-Fi Speaker del que hemos hablado en la sección anterior. Aquí es donde se nota con más claridad la mano de Meridian porque conseguir un grave de este nivel utilizando un altavoz con un diafragma de solo 3,5 pulgadas no es en absoluto sencillo.
La única pega que puedo ponerle en este terreno es la misma que puse al HomePod de Apple dada la dificultad que tienen ambos altavoces inteligentes para controlar las microvibraciones del recinto provocadas por el desplazamiento del diafragma del woofer cuando se ve obligado a realizar un movimiento de excursión amplio. Y es que este movimiento mecánico somete al recinto a una vibración que puede llegar a ser intensa, sobre todo cuando el nivel de presión sonora es importante, provocando que emita sonido y enmascare una parte de la información musical que deberíamos ser capaces de escuchar.
Una manera bastante eficaz de resolver esta deficiencia consiste en colocar el altavoz inteligente sobre una base de un material con mucha masa, como el granito o el mármol, de manera que su peso evite la propagación de las microvibraciones. No es necesario que esta base sea mucho mayor que la superficie de contacto de la caja acústica, pero es una buena idea que tenga al menos un par de centímetros de grosor para que su masa consiga absorber estas vibraciones con eficacia y evite su propagación a la superficie sobre la que colocamos el altavoz.
LG ThinQ WK7: la opinión de Xataka
Este altavoz inteligente tiene a su favor varias bazas que lo colocan como un producto interesante. Aunque no tiene un acabado lujoso está bien construido, tiene un diseño estilizado y nos ofrece toda la funcionalidad derivada de la integración de Google Assistant con la que cuentan los altavoces Home de Google. Pero su baza más importante, y la que le permite aventajar a otras cajas acústicas similares, es su calidad de sonido global, que, como hemos visto, es realmente convincente.
La calidad de sonido de este altavoz inteligente lo dota de una relación coste/prestaciones muy apetecible
Aun así, tiene margen de mejora. La pega más importante que puedo ponerle es que cuando estamos escuchando música con un nivel de presión sonora relativamente alto o hay ruido ambiental al altavoz la cuesta interpretar correctamente las palabras clave OK Google, por lo que, en ocasiones, en estas circunstancias no lleva a cabo nuestras órdenes y nos obliga a acercarnos a él o elevar la voz. No es nada dramático, pero refleja que no consigue cancelar el ruido y filtrar nuestra voz con la precisión con la que llevan a cabo esta tarea los altavoces inteligentes de Amazon y Apple que he tenido la oportunidad de analizar hasta ahora, y que me sorprendieron por su estupendo rendimiento en este escenario de uso.
La otra desventaja es la extrema sencillez de la app Wi-Fi Speaker de LG de la que hemos hablado unos párrafos más arriba. Cumple su papel, que no es otro que permitirnos transmitir nuestra música desde nuestro móvil o un servidor al altavoz, pero carece de prestaciones avanzadas, como un ecualizador que nos permita adecuar su respuesta en frecuencia a nuestro gusto. Aun así, su estupenda calidad de sonido ha provocado que me deje un sabor de boca muy agradable. Sin duda, merece la pena tenerlo en cuenta si estamos buscando un altavoz inteligente y no estamos dispuestos a realizar concesiones en lo que a su rendimiento acústico se refiere.
Y se cumplieron las tradiciones. Hablando de los rumores y filtraciones para este CES Las Vegas 2019 que ha empezado fuertecillo ya comentamos que solemos ver una gran pantalla flexible de LG, y los surcoreanos no sólo nos nos han mostrado esto, también un nuevo OLED 8K de 88 pulgadas con Dolby Atmos.
Se trata de una versión actualizada del OLED de 88 pulgadas 8K que ya mostraron el año pasado en cuanto se iniciaba la feria de Las Vegas, tirando por el sonido y no tanto por lo referente a la imagen en cuanto a la actualización. Además, como decimos también hemos visto ya una muestra de los "tradicionales" paneles flexibles y enrollables, por lo que el fabricante de momento está cumpliendo con las quinielas.
Que se vea y que suene, que suene mucho
Hay ochos, muchos ochos en el gran panel de LG con sus 88 pulgadas y su resolución 8K, aunque la novedad en esta ocasión como introducíamos 8y han destacado también en Engadged) está en la inclusión de la tecnología de audio. El panel incluye sonido Dolby Atmos de 3.2.2 canales, siendo una actualización de la tecnología Crystal Sound que presentaba en 2017 (que recurre a unos actuadores colocados en la parte trasera del televisor que hacen vibrar ligeramente la pantalla con una frecuencia concreta), haciendo que no sólo se trate de lo que pueden llegar a conseguir en una pantalla a nivel visual y carraspeando en lo que se refiere a la experiencia multimedia que daría un producto terminado.
Por el momento no han hablado de precio o de disponibilidad, pero cabe pensar que no se tratará de una ganga. La que ya vimos el año pasado aún no se comercializa y de hecho se rumoreó que se anunciaría su disponibilidad para 2019, hablando de unos 20.000 dólares.
2018 no, pero quizás 2019
Y además de esto, lo dicho. Quienes seguimos la grandísima feria tecnológica de inicio de año esperábamos que LG nos mostrase un gran panel flexible o enrollable en su stand, y la marca ha cumplido religiosamente. El fabricante ha actualizado el panel de 65 pulgadas OLED flexible añadiendo una tasa de refresco de imagen de sólo 3,5 milisegundos, además de otro OLED del mismo tamaño pero con resolución 8K. Y obviamente también hay dispuestas en el stand otras pantallas no flexibles, así como monitores, casi haciendo que el 4K sea la normalidad.
El año pasado LG trasladaba la idea de que 2018 sería el año de las pantallas flexibles y al final no lo fue tanto en lo que se refiere a productos terminados, productos a la venta. Este año hay fuertes rumores de que sí, de que el fabricante lanzará en algún momento una de estas pantallas al mercado, aunque de momento no han afirmado nada con seguridad. Tendremos que seguir esperando para esto, pero de momento esta feria nos está entreteniendo (y de qué manera).
Ya son muchas las marcas que tienen su modelo de auricular inalámbrico con caja de carga, y Xiaomi ahora ha presentado una edición mejorada de los Mi AirDots. Son los Mi AirDots Pro, y como indica su apellido suponen una evolución al añadir nuevas funciones y mejorar el rendimiento.
Los AirDots que vimos tenían como clave el precio, con un precio de salida de 25 euros al cambio. Y aunque en este caso esa cifra sube al ser un producto más completo, el coste sigue siendo más discreto que el de propuestas similares como los AirPods de Apple, los Sony WF-1000X o los Samsung Galaxy IconX.
Ficha técnica de los Xiaomi Mi AirDots Pro
Características
Xiaomi Mi AirDots Pro
Unidad de diafragma
7 milímetros, imán Neodimio
Impedancia
16 ohmios
Tipo
In-ear inalámbricos
Conexión
Bluetooth 4.2
Compatibilidad
iOS y Android
Tiempo de carga
1 hora aprox. para carga completa (según el fabricante)
Autonomía
Hasta 10 horas (según fabricante)
Carga del estuche
USB tipo C
Extras
Cancelación de ruido, resistencia al agua IPX4, soporte para códec AAC
El diseño es algo distinto a los Mi AirDots Youth, ya que tienen una prolongación que sobresale del pabellón auditivo como en el caso de los AirPods de Apple. De igual modo que éstos, se introducen en la caja de carga por este saliente, de hecho dicha caja recuerda un poco a la de los de Apple a tenor de las fotos que han publicado.
Disponen de controles para la reproducción, las llamadas y el asistente de voz, jugando con la pulsación del botón de encendido y los toques a los auriculares. Dos toques en el auricular derecho servirán para activar y detener la reproducción, dos en el izquierdo llamarán al asistente de voz y tres segundos pulsando el botón de encendido servirán para apagar la cancelación de ruido.
Aunque son aparentemente más grandes que los Youth, son bastante ligeros con un peso de 5,8 gramos por auricular. Se pueden usar de manera independiente, de hecho podemos compartirlos con otro usuario sin problema.
Hasta 10 horas de uso
En cuanto a la conectividad, los AirDots Pro disponen de Bluetooth 4.2 y son retrocompatibles, pudiendo conectarse a cualquier dispositivo con esta conexión y siendo compatibles tanto para iOS como para Android. Si estamos más de 30 minutos sin usarlos, los auriculares se apagan automáticamente con el fin de ahorrar batería.
E hilando con esto, lo que de momento sabemos en cuestión de autonomía es que la carga completa se realiza en una hora y que la autonomía media es de 10 horas con un uso continuo. Para el desempeño del audio, los AirDots Pro integran un imán de neodimio de 7 nanómetros y un diafragma cubierto de titanio.
Precio y disponibilidad de los Xiaomi Mi AirDots Pro
Como indicábamos al inicio, los auriculares disponen de cancelación de ruido activa, además de una resistencia al agua IPX4 (lo cual es interesante sobre todo si solemos practicar ejercicio con los auriculares). El peso total de los auriculares dentro de la caja es de 58 gramos, la cual incorpora un USB tipo C de carga y en el producto se incluyen tres juegos de almohadillas de distinto tamaño (y una funda para transportarlos).
Por el momento se trata de un producto anunciado para el país de origen de la marca, apareciendo en la web china de Xiaomi por un precio de 399 yuanes, lo que son unos 50 euros al cambio. Salen a la venta en China este mismo viernes 11 de enero, así que estaremos atentos a su salida fuera de las fronteras del país y a si llega a otros continentes como Europa o América, pero de momento no hay datos al respecto.
En 1983, la MIDI Manufacturers Association (MMA) anunció la estandarización de la tecnología MIDI para conectar varios instrumentos musicales. Ahora, 36 años después, la misma organización ha comunicado oficialmente el primer prototipo de MIDI 2.0.
Todavía no tenemos la especificación final de lo que será esta nueva versión del protocolo analógico musical, pero tanto la MMA como la Association of Musical Electronics Industry (AMEI) han dado a conocer varias de las características que tendrá esta esperada renovación de la que se lleva hablando desde hace años. El proyecto está siendo lento y hasta la fecha se conocían muy pocos detalles pero, con la publicación oficial, MIDI 2.0 empieza a tomar forma y se perfila como una especificación mejor adaptada a los nuevos tiempos.
Con la participación de grandes compañías como Yamaha, Roland, Steinberg o Google
Para la creación de MIDI 2.0 se cuenta con la participación de varias compañías, entre las que se encuentran algunas muy relevantes en el panorama musical. Ableton/Cycling ‘74, Art+Logic, Bome Software, Google, Imitone, Native Instruments, Roland, Roli, Steinberg, TouchKeys y Yamaha han ayudado con las pruebas y se prevé que se realicen diversos tests para comprobar la retrocompatibilidad de MIDI 2.0.
Porque uno de los aspectos clave en la adopción de la nueva versión de MIDI es precisamente que será compatible con los millones de instrumentos MIDI 1.0. Además de ello, MIDI 2.0 introduce múltiples mejoras respecto a la primera versión.
MIDI 2.0 ofrecerá autoconfiguración gracias a la capacidad de dialogar entre sistemas para que se reconozcan entre sí. Una función que como detalla Hispasonic, viene heredada de MIDI-CI.
MIDI 2.0 también dejará atrás la resolución de 7 bits que ya ha quedado muy anticuada y ofrecerá un número más grande, aunque la asociación todavía no ha anunciado hasta dónde llegará esta resolución extendida.
Otras capacidades que veremos en MIDI 2.0 son nuevas integraciones con sistemas DAW y web basadas en el estándar, un refuerzo en los mecanismos de sincronización y un control más preciso para alcanzar mayor expresividad.
Una vez la especificación esté completa, se podrá descargar gratuitamente desde la página oficial de MIDI. El comunicado oficial anuncia que durante este 2019 se está trabajando junto a las compañías para lanzar el logo de MIDI 2.0 y el programa de certificaciones, unos objetivos que indican que la versión final de MIDI 2.0 podría estar cerca.
Teclados musicales, controladores, conectores, samplers, mesas de mezcla y otros instrumentos se beneficiarán de la llegada de MIDI 2.0. El anuncio oficial de la nueva versión ya ha llegado, ahora solo falta que las pruebas y los tests den resultados satisfactorios para que la versión final de MIDI 2.0 esté disponible.
El pasado mes de septiembre Amazon renovó buena parte de su catálogo de dispositivos Echo, y entre ellos había un pequeño pero sorprendente producto: el Amazon Echo Input, que permite convertir cualquier altavoz en un altavoz inteligente.
Este producto llega hoy a España, y permitirá a cualquier usuario añadir toda la potencia de Alexa a sus altavoces de toda la vida, tanto si quiere hacer uso de una conexión de minijack de 3,5 mm como si hace uso de una conexión Bluetooth.
El cable con los dos extremos con el conector de 3,5 mm está incluido en el producto, que no es más que un pequeño disco de 12,5 mm de grosor en el que se integra un conjunto de cuatro micrófonos que se encargan de recoger nuestras preguntas y órdenes de voz para interactuar con Alexa.
El dispositivo no cuenta con la posibilidad de conexión a altavoces mediante RCA o salida de audio óptica (necesitaremos un adaptador si nuestro altavoz usa esas conexiones), pero sí ofrece conexión Bluetooth para altavoces inalámbricos.
El Echo Input hace uso de un conector micro USB para la alimentación, y cuenta con un chip WiFi en su interior que permite conectarlo a redes 802.11ac con y que es el componente clave para esa interacción con Alexa.
A partir de él y de la aplicación móvil podremos configurar cualquier altavoz no solo para interactuar con Alexa, sino para poder emitir música en streaming desde ese altavoz usando servicios como Spotify, Amazon o Apple Music. El precio del Amazon Echo Input es de 39,90 euros y comenzará a enviarse a los clientes de Amazon a partir del 30 de enero.
Mono. Estéreo. Surround. ¿Cuál es el sonido que viene después? El audio 3D. Aunque para ser precisos debemos explicar que este formato de audio envolvente en realidad no es nuevo. Su origen se remonta a hace varias décadas pero no ha sido hasta ahora cuando múltiples fabricantes lo están implementando para darle una vuelta de tuerca a la calidad de sonido. En concreto al de los auriculares, los dispositivos que mejor encajan con este tipo de audio.
¿Qué tiene de particular el audio 3D? Lo que tenemos es un efecto a través de los auriculares donde se simula que el sonido llega desde varios puntos, como si estuviéramos en una sala rodeados de altavoces. Al probarlo, la diferencia es fácil de apreciar y sorprende a la mayoría que lo escucha por primera vez.
Este sonido está volviendo con fuerza debido al auge de la realidad virtual y los videojuegos de última generación, que suelen potenciar los efectos envolventes. Pero la tecnología de audio 3D puede aplicarse a todo tipo de sonidos, también a la música.
Muchas marcas buscan una tecnología nueva para seguir vendiendo y sorprendiendo a sus usuarios y este sonido 3D tiene todos los ingredientes para convertirse en un plus que marque diferencias. Os explicamos cómo funciona esta tecnología y cuáles son las propuestas de los principales fabricantes para convencernos que el sonido 3D es el siguiente paso en calidad de sonido.
Audio 3D, 8D, holofónico o 360: muchos nombres para un mismo efecto
Muchos de vosotros recordaréis el archivo de audio que se volvió viral hace unos años y se reproducía una peluquería donde nos cortaban el pelo de un lado a otro. Su nombre es 'Virtual Barber Shop' y es un sencillo ejemplo de sonido holofónico. El archivo es una buena muestra para explicar cómo funciona este sonido, pero se queda corto para mostrar las posibilidades. En la peluquería, el efecto se mueve de un lado a otro de la cabeza pero el audio 3D es capaz de envolvernos desde todos los ángulos y jugar con muchas más posiciones, no únicamente a izquierda y derecha.
El origen de esta técnica de sonido se remonta a los años 70, donde suele atribuirse a Hugo Zuccarelli la creación del sonido holofónico. El nombre es parecido al de "imagen holográfico", una técnica de fotografía producida por láseres para conseguir una imagen tridimensional. En este caso, en vez de imágenes en varias dimensiones tenemos sonido que proviene de varios puntos. Razón por la cual también suele denominarse este sonido como 3D o incluso 8D, aunque el concepto es el mismo.
El origen de esta técnica de sonido se remonta a los años 70 y la idea es conseguir la misma "tridimensionalidad" que se tiene en imagen con la holografía.
Volviendo a Zuccarelli, este fue un ingeniero químico argentino que desarrolló la técnica desde prácticamente cero para comprender cómo el tímpano es capaz de localizar el sonido ambiente. Así describe Wikipedia su desarrollo: "Me encerraba en un armario oscuro con un auricular y ella (su esposa) hacía sonidos alrededor del oído artificial con una caja de fósforos. Después de mucho tiempo empezó a escucharse perfectamente".
Zuccarelli (derecha) en los años 70 con los miembros de Pink Floyd, Roger Waters y David Gilmour.
Después de probar con sistemas mono, el ingeniero usó un sistema de grabación que utilizaba como base una cabeza con micrófonos, donde se agregó un sistema de emisión de sonido interno para detectar las interferencias y conseguir la tridimensionalidad. Al muñeco le llamó Ringo, inspirado en el boxeador argentino Óscar Ringo.
El éxito comercial no llegó, debido en parte al auge y la fuerza de Dolby Surround. Sin embargo Zuccarelli sí tuvo la oportunidad de grabar con Pink Floyd el disco 'The Final Cut', donde se utilizó esta técnica holofónica.
Muchos años antes, tal y como describe Cheryl R. Ganz en su libro acerca de la 'Chicago World Fair' se mostró 'Oscar', una atracción de AT&T donde teníamos un hombre mecánico con micrófonos como orejas. Estaba sentado en una sala de cristal y los asistentes podían escuchar lo mismo que 'Oscar', un precursor de lo que después materializó Zuccarelli.
Cómo logra el sonido holofónico su efecto tridimensional
Con unas cajas acústicas estéreo de buena calidad se puede conseguir colocar con precisión una fuente de sonido, pero siempre delante de nosotros. Esta propiedad se conoce como escena sonora. El sonido tridimensional a través de auriculares, además, permite ubicar la fuente de sonido también por detrás y encima de nosotros. A diferencia del estéreo que reproduce el sonido de izquierda a derecha y viceversa, el sonido binaural añade la altura y permite generar un sonido que parece provenir de múltiples direcciones.
Pero la pregunta más clara que nos podemos hacer es: ¿cómo funciona? ¿cuál es la técnica empleada? La explicación se basa en la distancia entre nuestras orejas, razón por la cual el sonido 3D se escucha principalmente a través de auriculares.
Con los auriculares se puede definir con bastante precisión la posición de nuestras orejas respecto a la fuente de sonido, esté delante, detrás o encima de nosotros. Una tarea más complicada con altavoces.
El hecho de tener que utilizarlo a través de los cascos ha sido uno de los motivos principales por los que su uso no se ha extendido más rápido. En la música normalmente se busca que el sonido se escuche lo más parecido a través de cualquier dispositivo, pero en el caso del audio 3D si no es un auricular la música se escucharía diferente. Esto es así porque el audio 3D lo que hace es modificar distintos parámetros como las frecuencias o el desfase temporal. En los auriculares se puede ajustar bien la posición, pero a través de los altavoces es más complejo.
Para crear el efecto del audio 3D, lo que se hace es "engañar" al cerebro para que posicione en el espacio ciertas frecuencias. Es decir, se modifica el archivo de audio copiando el espectro de frecuencias, y otros parámetros, que escucharían nuestras orejas en caso de estar rodeados de las fuentes de sonido, como los instrumentos.
La palabra 'binaural' proviene del hecho de utilizar dos pabellones auditivos como son nuestras orejas. Nuestro cerebro es capaz de interpretar muy bien los sonidos y conocer con bastante precisión si el sonido viene de delante o de detrás.
Es un acto inconsciente, pero se basa en tres parámetros: el desfase temporal, la variación del nivel de presión sonora y la variación de frecuencia. Con estos datos, el cerebro es capaz de identificar la ubicación de una fuente de sonido. Se define como HRTF ('Head-related transfer function') a esta respuesta que caracteriza cómo el oído recibe un sonido desde un punto en el espacio.
Con el sonido 3D el cerebro interpreta que las fuentes de sonido están en distintos sitios, pero en realidad lo que ocurre es que el sonido está modificado para aplicar los parámetros concretos para hacerle pensar que es así. Esto permite crear una experiencia en 360º totalmente envolvente, con un resultado que ni siquiera un 5.1 puede lograr.
Mediante algoritmos se puede hacer pensar a la persona que el sonido proviene de su alrededor, consiguiendo una sensación hiper realista que en el caso de la música se asemeja como si estuvieran tocando a nuestro alrededor. Y esto es precisamente lo que buscan los fabricantes; un efecto llamativo para quienes busquen un sonido más sofisticado.
El "truco" del sonido 3D es modificar el audio original para reproducir las mismas frecuencias y parámetros que escucharíamos si estuviéramos rodeados de altavoces o instrumentos.
Para el cálculo de la HRTF, los técnicos utilizan un tamaño de cabeza estándar aunque hay personas con cabezas más grandes y otras con cabezas más pequeñas. Esto hace que el efecto sea diferente y podría perderse la sensación. Definir el patrón de la cabeza y la distancia entre las orejas por tanto es clave para un buen resultado.
Por el momento, la técnica para configurar este patrón personal está poco avanzada. Hemos visto algunos técnicos que nos colocan unos micrófonos en las orejas y hacen una prueba directa. Otros, han elaborado un sistema para que mediante tres fotos de nuestras orejas desde diversos ángulos se pueda crear un perfil suficiente preciso. Sea como sea, el audio 3D necesita conocer la posición espacial desde dónde lo escucharemos para poder aplicar su efecto.
MPEG-H 3D Audio, un estándar de audio internacional para expandir su uso
Una de las marcas que ha anunciado todo un ecosistema basado en este sonido 3D es Sony. Lo presentaron durante el pasado CES 2019 y lo llaman '360 Reality Audio'. Kichiro Kurozumi, VP de Sony Video & Sound Products, lo describe como "una nueva experiencia musical en directo tan inmersiva que hará que los fans se sientan como en la primera fila de un concierto".
El Audio 360 dispone de un sistema de hasta 24 canales basado en objetos. La grabación es capaz de diferenciar múltiples instrumentos colocados en diferentes ángulos y combinarlo para ofrecer un sonido envolvente. Además, al estar basado en objetos y no en una posición fija, el sonido puede moverse dinámicamente.
La ventaja de este sistema es que la parte más compleja se sitúa en el estudio de grabación. El usuario final no tiene que realizar casi nada, simplemente tener un archivo de audio en este formato y configurar su perfil auditivo para que la experiencia sea correcta.
El formato utilizado por Sony para su Audio 360 no es propietario. Al final lo que hace el fabricante japonés es impulsar un nuevo formato de audio que como hemos explicado ya lleva muchos años disponible. El estándar que desde Sony quieren hacer despegar es MPEG-H 3D Audio, un formato abierto basado en objetos y desarrollado por Fraunhofer IIS.
MPEG-H 3D Audio, el formato abierto de Fraunhofer IIS que fomenta Sony para su '360 Reality Audio' soporta hasta 128 canales, con un total de 64 altavoces activos.
MPEG-H 3D Audio en su nivel 5 soporta hasta 128 canales principales, con un total de 64 altavoces activos. Aunque en el caso de las pruebas enseñadas por Sony nos quedamos en un nivel inferior con 13 altavoces colocados alrededor que después se reproducen a través de los auriculares. Varios fabricantes nos enseñan una prueba similar, con una sala plagada de altavoces en distintos lugares y después una réplica del mismo sonido pero a través de los auriculares. ¿El resultado? Casi siempre el mismo. El sonido 3D logra dar un efecto envolvente muy llamativo.
¿Funciona entonces el sonido 3D con cualquier tipo de auricular? Técnicamente sí. Pero para poder probarlo necesitaremos una plataforma que permita ese tipo de sonido y preferiblemente con un patrón de nuestro perfil auditivo, sea una aplicación compatible con los auriculares o algún tipo de accesorios.
Creative, Sony, HyperX, Razer... la mayoría de marcas de sonido se apuntan al audio 3D
El número de marcas que están invirtiendo en el sonido 3D está creciendo. Y no hablamos solo de fabricantes de sonido especializados, sino también marcas más genéricas del mundo de los videojuegos o el contenido multimedia. Ya hemos hablado de Sony y su apuesta por el '360 Reality Audio', un sonido que no solo llega en auriculares, también en altavoces que ofrecen sonido esférico a su alrededor. Es probablemente uno de los fabricantes con más recursos y donde la apuesta engloba más aliados, pero también encontramos más ejemplos.
Con sus Sound Blaster, Creative logró una gran atención hace años en el mundo de los ordenadores. Pero ahora la compañía está centrada en Super X-Fi. "Hemos tardado 20 años en conseguir que los auriculares tengan un sonido 3D real", cuenta Sim Wong Hoo, CEO de Creative. Se trata de un pequeño complemento que se conecta al móvil y permite convertir cualquier audio en su versión envolvente. ¿Cómo lo consigue? Lo que hace es realizar un perfil auditivo mediante tres imágenes, esta información se pasa al accesorio y allí se realizan los algoritmos de adaptación.
El resultado que pudimos probar en películas y videojuegos era muy bueno. Aunque hay que especificar que los archivos de audio originales ya eran multicanal. La ventaja radica en que los auriculares eran unos sencillos. Con el aparato lo que se consigue es extraer la información del audio original y poder transmitir la sensación envolvente incluso con unos auriculares baratos.
La apuesta de Creative por el sonido holofónico no es nueva. En 1997, la compañía Aureal presentó A3D, una tecnología de sonido 3D y años después Creative acabaría comprándola, pero previamente tuvieron una larga disputa legal sobre su autoría. Aquello queda lejos ya y Creative muchos años después vuelve a la carga con el sonido 3D.
Dos compañías de productos para gamers como son Hyper X y Razer, también presentaron algún producto relacionado con el sonido 3D. No tenemos ningún accesorio que se tenga que conectar, directamente tenemos auriculares adaptados que ofrecen sonido en 360 grados.
Compañías como Razer, HyperX, Creative o Sennheiser están apostando por el sonido 3D, principalmente en sus auriculares aunque también empezamos a ver accesorios para expandir su uso aunque el archivo de audio no esté adaptado.
Los HyperX Cloud Orbit S son unos auriculares que incluyen la tecnología 'Waves Nx 3D audio'. Tal y como nos explica la marca, disponen de un sistema que monitoriza los gestos de nuestra cabeza y reproduce un sonido envolvente que se adapta según para dónde estemos mirando o si el sonido del juego por ejemplo llega desde atrás.
Los Razer Kraken Tournament Edition son los primeros auriculares gaming con soporte para la tecnología 'THX Spatial Audio'. Se trata de otro proyecto de sonido holofónico donde se simula un sonido en 360º y los datos están codificados también en función del objeto y su ubicación espacial.
El sonido 3D no se limita únicamente a la parte comercial, ya que para poder reproducir este sonido primero hay que crearlo. En esta parte es donde destaca AMBEO, la tecnología de Audio 3D de Sennheiser. Tenemos el AMBEO VR Mic, un micrófono de mano capaz de capturar sonido esférico para después reproducirlo a través de otros auriculares o complementar vídeos de realidad virtual o en 360º.
¿Dónde queda entonces Dolby Atmos? Ahí sigue y seguirá. Dolby también consigue un efecto envolvente en 360 grados y se basa en un sistema capaz de gestionar hasta 128 objetos, sin embargo a diferencia de los ya nombrados, es un sistema híbrido que también se basa en altavoces fijos colocados.
Con el surround, el sonido holofónico de Zuccarelli quedó eclipsado. Pero como aseguran fabricantes como Creative o Sony, su alianza con Dolby Atmos es fuerte y seguirá pese a la apuesta por el sonido 3D. Es una cuestión de códecs, pero no hay problemas en añadir compatibilidad con varios.
Al ser un estilo de audio que no se encuentra en manos de una única compañía, muchos fabricantes describen una estrategia abierta, sin fragmentación y con el objetivo de escalar el ecosistema para aumentar el público interesado.
Los servicios de streaming van a su ritmo
En 1978, la BBC grabó "The Revenge", un programa de radio de 28 minutos de duración grabado por completo en formato binaural. No había diálogo, únicamente efectos de sonido. Se reprodujo en la BBC Radio 4 y fue el inicio de lo que hoy tenemos. Desde entonces, la propia cadena británica ha ido experimentando con este formato.
Por el momento, los servicios de streaming más populares no incluyen audio 3D. Aunque sí es fácil encontrar música editada en Youtube.
Seis años más tarde, un grupo llamado ZBS Foundation utilizó un micrófono binaural Neumann Ku81 para reproducir una adaptación del drama de Stephen King "La Niebla". El resultado se puso a la venta en LP y cassette, aunque sigue estando disponible y comentan que ha envejecido bastante bien.
Aquellos fueron de los primeros sonidos grabados en 3D para uso comercial. ¿Qué ocurre hoy en día? ¿Cuál es el estado de la música en 3D? Lo cierto es que hay pocas plataformas donde poder encontrar sonidos en 3D. Sí es compatible Youtube, pero no Spotify. Según la descripción del Audio 360 de Sony, este sonido llegará a través de cuatro servicios de streaming: Deezer, nugs.net, Qobuz y TIDAL.
Cualquier sonido que esté grabado de forma digital es susceptible de ser editado para su conversión en audio 3D. Esta adaptación puede ser a nivel del estudio, por lo que entonces necesitamos que el archivo de audio ya esté preparado, o la adaptación puede ser a través del dispositivo, como es el caso de los auriculares o accesorios concretos que aplican los algoritmos en el momento. Por el momento, el audio 3D suele ofrecerse en un formato comprimido por lo que no es compatible con Hi Res. Aún así, es una cuestión técnica que esperan resolver en un futuro cercano.
Grandes estudios como la Warner Music o artistas como Pharrell Williams están trabajando ya con Sony para expandir el uso de este audio 3D. Los fabricantes esperan que el contenido aumente, se cree un ecosistema más fuerte y donde el público empiece a demandarlo. Como es de esperar, también pretenden convertir el audio 3D en una característica premium de sonido. Un añadido donde no descartan que haga incrementar el precio de sus productos.
La familia de altavoces Echo dotados del asistente inteligente Alexa es lo suficientemente amplia para que resulte relativamente sencillo encontrar un modelo que encaje con nuestras necesidades y presupuesto. El más pequeño, el altavoz Echo Dot, es interesante por su moderado precio y mínimo tamaño. El mediano, el modelo Echo «a secas», suena mejor que el Echo Dot, pero es más caro. El Echo Plus es el que nos ofrece el sonido más convincente, pero también es la versión más cara de todas. Y, por último, el elegante Echo Spot tiene un diseño resultón y una pantalla que amplía las posibilidades de interacción.
Como veis, la oferta no está nada mal, pero Amazon tenía una deuda pendiente: lanzar un dispositivo dedicado, sin altavoz, que nos permita integrar Alexa en cualquiera de nuestros altavoces y equipos de sonido, aunque sean antiguos. La buena noticia es que este nuevo miembro de la familia Echo ya está disponible, se llama Echo Input y hemos podido probarlo a fondo para contaros qué nos propone, cómo rinde y qué usuarios pueden sacarle partido.
Amazon Echo Input: especificaciones técnicas
En las fotografías que ilustran este artículo podéis ver que el nuevo Echo Input tiene forma de disco aplanado gracias a su altura de solo 14 mm. Puede permitirse tener un recinto tan compacto debido a que en su interior no incorpora ningún altavoz, sino únicamente la lógica necesaria para hacer posible el funcionamiento de Alexa y resolver la conectividad de este dispositivo. A partir de aquí su vocación es evidente: está diseñado para trabajar codo con codo con un altavoz externo, dotándolo de la funcionalidad que contempla Alexa y de conectividad inalámbrica.
El primer requisito que nos interesa conocer es que el enlace entre el dispositivo Echo Input y nuestro altavoz o equipo de sonido debe efectuarse a través de Bluetooth o utilizando el cable con conectores de tipo jack de 3,5 mm incluido en el paquete. Estas dos formas de conexión flexibilizan mucho el abanico de altavoces que pueden entenderse con este producto, pero yo echo de menos, y aquí llega mi primera crítica, que, además de incluir el cable con los conectores minijack, Amazon hubiese incluido también un cable de jack de 3,5 mm a doble RCA porque con él se puede conectar con sencillez a cualquier equipo de audio que no tenga Bluetooth. Y el impacto de este cable en el precio del producto debería ser mínimo.
Para conectar un dispositivo Echo Input a un altavoz externo podemos utilizar tanto un enlace Bluetooth como la salida de audio analógica en formato jack de 3,5 mm
En la fotografía que tenéis debajo de este párrafo podéis ver que los únicos conectores físicos que incorpora este Echo Input son la salida de audio de tipo jack de 3,5 mm y un puerto micro-USB que utilizaremos para proporcionar la alimentación eléctrica al dispositivo. Esto es todo. Los dos cables y el adaptador que nos permite alimentarlo conectándolo a una toma eléctrica están incluidos en el paquete. Por otro lado, en la parte superior del recinto incorpora dos botones. Uno de ellos sirve para cancelar el micrófono e impedir que el asistente inteligente continúe recogiendo lo que decimos, y el otro nos ayuda a interactuar con Alexa sin necesidad de pronunciar la palabra clave, que por defecto es 'Alexa', aunque podemos cambiarla por cualquier otra.
En la parte superior del dispositivo residen también el diodo LED de actividad, que nos indica en qué estado se encuentra nuestro Echo Input en un momento determinado (en proceso de configuración, en estado de escucha activa, con la escucha desactivada, etc.), y los cuatro micrófonos a los que recurre para recoger nuestra voz. Su habilidad a la hora de «escucharnos» es equiparable a la de los demás dispositivos de la familia Echo, por lo que no hace falta que nos acerquemos cuando queramos dar una orden a Alexa. Interpreta correctamente nuestras peticiones aunque estemos relativamente alejados y escuchando música gracias al algoritmo de filtrado y cancelación del ruido de ambiente implementado por los ingenieros de Amazon, que casi con total seguridad es el mismo utilizado en los altavoces Echo.
El proceso de configuración de este dispositivo es muy sencillo. Lo primero que nos interesa hacer es instalar la app Amazon Alexa en nuestro smartphone, que está disponible para Android, iOS y Fire OS. Después tendremos que conectar nuestro Echo Input a una toma de corriente eléctrica, y si queremos enviar el sonido a nuestro altavoz utilizando la salida en formato jack de 3,5 mm es un buen momento para enlazar ambos dispositivos usando el cable incluido en el paquete. Si, por el contrario, nos decantamos por la conexión Bluetooth, tendremos que esperar un poco más para llevar a cabo el enlace.
La configuración de este dispositivo es sencilla, pero tenemos que instalar previamente la app Amazon Alexa en nuestro móvil y habilitar el Bluetooth
El siguiente paso requiere iniciar la app que hemos instalado previamente en nuestro móvil y tocar en el icono 'Dispositivos' alojado en la esquina inferior derecha de la interfaz. Ahora tocad en el símbolo '+' que veréis en la esquina superior derecha, y después en 'Añadir dispositivo'. Cercioraos de que tenéis la conectividad Bluetooth habilitada en vuestro smartphone y tocad sobre el icono identificado como 'Amazon Echo'. Por último, elegid el dispositivo 'Echo Input'. A partir de aquí la app tomará el control para conectarse al nuevo dispositivo Echo mediante Bluetooth y transferirle los parámetros necesarios para habilitar la conexión de red vía WiFi. Esto es todo. En adelante el dispositivo Echo Input permanecerá conectado a nuestra red a través de un enlace WiFi y a nuestro altavoz mediante la salida jack de 3,5 mm.
Si necesitamos que el enlace con el altavoz se lleve a cabo a través de Bluetooth solo tenemos que colocarlos a una distancia mínima de 1 metro pero dentro de la zona de cobertura, iniciar la app Amazon Alexa, tocar en el icono 'Dispositivos' y después en 'Echo y Alexa'. Ahora tocaremos en la entrada 'Echo Input de XXXX', donde XXXX será el nombre con el que nos hemos identificado ante la app y, por último, tendremos que tocar en 'Dispositivos Bluetooth'. Lo único que nos queda es activar la conexión en el altavoz y esperar hasta que la app de Amazon Alexa lo identifique. Cuando lo haga, seleccionadlo y listo. Ya tenemos los dos dispositivos conectados a través de Bluetooth.
Una vez que tenemos nuestro Echo Input configurado y conectado a nuestro altavoz podemos empezar a interactuar con Alexa de la misma forma en que lo haríamos con cualquier otro miembro de la familia Echo. Las prestaciones que nos ofrece el asistente inteligente a través de un dispositivo Echo Input son exactamente las mismas a las que podemos acceder con cualquier altavoz de esta familia. Una buena forma de romper el hielo consiste en preguntarle 'Alexa, ¿qué puedo decir?'. El asistente inteligente nos ofrecerá algunos ejemplos que ilustran el tipo de preguntas que podemos hacerle, a qué servicios podemos acceder y qué información puede proporcionarnos.
Podemos pedirle que reproduzca una emisora de radio (el servicio que incorpora para reproducir la radio es TuneIn), que active un temporizador, que nos lea un audiolibro de nuestra biblioteca Kindle, que ponga una alarma, que nos recuerde algo a una hora determinada, etc. Otra prestación interesante consiste en pedir a Alexa que reproduzca música. Podemos pedirle que reproduzca canciones de un grupo o un cantante en particular, de un género determinado, o, incluso, que nos ponga un tema concreto. El servicio que utiliza Alexa por defecto es Amazon Music, pero si tenemos configurada una cuenta de pago en Amazon Music Unlimited o Spotify recurrirá a estos servicios porque tienen un catálogo mucho más amplio que el que nos ofrece la modalidad gratuita de Amazon Music.
También podemos enviar al dispositivo Echo Input la música que tenemos almacenada en nuestro smartphone o tableta enlazando previamente ambos aparatos mediante una conexión Bluetooth desde la sección 'Dispositivos' de la app Amazon Alexa. Otra posibilidad interesante, si tenemos varios altavoces de la familia Echo, consiste en integrar el altavoz al que acabamos de dotar de «inteligencia» conectándole el dispositivo Echo Input en una instalación de sonido multihabitación que administraremos utilizando nuestra voz y la app. Además, si tenemos algún elemento de domótica compatible con Zigbee podremos controlarlo a través de este asistente inteligente.
Tampoco puedo pasar por alto las skills de Alexa, que son unas aplicaciones que pueden ser administradas por la inteligencia artificial de Amazon y que nos ayudan a ampliar la funcionalidad de los dispositivos de la familia Echo. Se instalan y desinstalan desde la tienda de skills de la app Amazon Alexa, y se comportan de una forma muy similar a las apps que todos instalamos en nuestros teléfonos móviles. Hay skills de todo tipo: lectores de noticias, partes meteorológicos, recetas de cocina, información acerca de las películas en cartelera, herramientas educativas, etc. Nosotros también tenemos las nuestras (Xataka Now, Directo al Paladar y Noticias SensaCine), así que os invitamos a probarlas si tenéis curiosidad.
Los dispositivos Echo Input nos permiten interactuar con Alexa de la misma forma en que lo haríamos con cualquier otro miembro de la familia Echo
Otra herramienta muy práctica que Alexa pone en nuestras manos es la creación de listas personalizadas. Podemos crear una lista de la compra, listas de tareas o cualquier otra enumeración de ideas que se nos ocurra. Para añadir o eliminar ítems de cualquiera de estas listas solo tenemos que pedírselo al asistente más o menos así: 'Alexa, añade huevos a la lista de la compra'. Las listas se mantendrán permanentemente actualizadas en la app, así que podemos acceder a ellas en cualquier momento utilizando nuestro smartphone.
La última prestación de la que me gustaría hablaros son las rutinas, que nos permiten asociar una o más acciones a una frase de nuestra elección. Desde la app podemos programar una rutina que, por ejemplo, provoque que el asistente nos informe acerca del parte meteorológico, el estado del tráfico y ponga nuestra cadena de radio favorita cada vez que digamos 'Alexa, buenos días', o cualquier otra frase que elijamos.
La calidad del sonido no depende solo del altavoz: también del dispositivo Echo Input
Como hemos visto a lo largo del artículo, podemos enviar el audio desde el dispositivo Echo Input a nuestro altavoz de dos formas diferentes: utilizando la salida en formato jack de 3,5 mm y a través de un enlace Bluetooth. Si nos decantamos por la primera opción estaremos transportando el sonido hasta el altavoz mediante una señal analógica, por lo que utilizaremos el DAC integrado dentro del Echo Input. Este componente se encarga de la conversión del audio del dominio digital al analógico, y puede tener un impacto importante en la calidad del sonido.
Por el contrario, si elegimos la otra opción y transportamos el sonido hasta el altavoz mediante un enlace Bluetooth, este último lo recibirá en formato digital y será el DAC del propio altavoz el que llevará a cabo la conversión. En este último escenario de uso la calidad de sonido está determinada sobre todo por el altavoz, su DAC y su circuitería de amplificación, mientras que en el otro escenario, en el que usamos la salida analógica del Echo Input, la responsabilidad sobre la calidad de sonido que obtendremos se la reparten el propio Echo Input y el altavoz.
Es importante que tengamos en cuenta todo esto porque puede ayudarnos a elegir la estrategia de conexión que mejor se adapta a nuestras necesidades y nos ofrece la mejor calidad de sonido. Aun así, hay otro elemento que condiciona seriamente el audio desde su origen y del que aún no hemos hablado: el bitrate que nos ofrece el servicio de streaming que estamos utilizando. Y es que entre unos y otros puede haber una diferencia de calidad relativamente importante que quizá apreciemos si enviamos el tren de datos a un altavoz o un equipo de sonido de gama alta capaz de recuperar mucho detalle a partir de la información que recibe. Los dos servicios con los que trabaja Alexa por defecto, que son Amazon Music Unlimited y Spotify, nos ofrecen un bitrate de hasta 256 y 320 Kbps respectivamente.
Este recién llegado a la familia de dispositivos Echo con Alexa es muy bienvenido. Y es que ocupa un hueco que hasta ahora estaba vacante al permitirnos dotar de conectividad inalámbrica y de un asistente inteligente a un altavoz o un equipo de sonido que carece de estas prestaciones. Además, es una solución relativamente económica, fácil de ocultar gracias a su reducido tamaño, su instalación y configuración son sencillas, y, de propina, cuesta muy poco familiarizarse con ella gracias a la lograda experiencia que nos ofrece Alexa.
La única pega de cierta importancia que puedo poner a este dispositivo os la adelanté unos párrafos más arriba: su conectividad es limitada. Si queremos conectarlo a un equipo de cierta envergadura que carece de Bluetooth pero que incorpora un buen DAC no nos quedará más remedio que usar la salida en formato jack de 3,5 mm y despreciar el conversor D/A del equipo de audio, que posiblemente será de mejor calidad que el DAC del Echo Input. Si el dispositivo de Amazon tuviese una salida digital este problema estaría resuelto. Quizá la compañía estadounidense nos sorprenda y amplíe su conectividad en futuras revisiones. Y, puestos a pedir, si lo rebaja un poco para que la diferencia de precio entre el Echo Input y el Echo Dot sea mayor, mucho mejor para nosotros, los usuarios.
Acaba de aterrizar en España un miembro más de la familia de altavoces inteligentes Echo. Amazon vende el nuevo Echo Show en Estados Unidos desde mediados de 2017, lo que ha provocado que nosotros recibamos directamente la segunda generación de este dispositivo, que es la que la compañía estadounidense lanzó en su país de origen en octubre de 2018. En cualquier caso, lo realmente interesante es que esta solución está pensada para resolver unas necesidades diferentes a las de los demás altavoces de la familia Echo.
En la imagen de portada de este artículo podéis ver que este dispositivo tiene una pantalla con un tamaño respetable (10,1 pulgadas), lo que nos anticipa algunas de las cosas que podemos hacer con él: videollamadas, navegar en Internet, recibir las imágenes de cámaras de videovigilancia inteligentes o ver películas y series de Amazon Prime Video, entre otras posibilidades. Además, sus especificaciones reflejan que Amazon ha cuidado su sonido. Al fin y al cabo, su vocación principal sigue siendo comportarse como un altavoz inteligente. Nosotros hemos podido probarlo brevemente en las oficinas de Amazon y esto es lo que nos ha parecido.
Amazon Echo Show: especificaciones técnicas
El carácter de esta propuesta de Amazon es diferente al de los otros altavoces inteligentes que conforman la familia Echo. Y es que su pantalla le permite enfrentarse a escenarios de uso que van más allá no solo de los que nos proponen modelos como los Echo Dot, Echo o Echo Plus, sino también que el Echo Spot, que también tiene pantalla, aunque es más pequeña. La del nuevo Echo Show tiene 10,1 pulgadas, es táctil y tiene una resolución de 1.280 x 800 píxeles.
El microprocesador que se responsabiliza de que tanto Fire OS, el sistema operativo derivado de Android que integra Amazon en sus productos, como las apps rindan correctamente es un Atom x5-Z8350 de Intel, un chip con 4 núcleos físicos y sin tecnología Hyper-Threading (por esta razón procesa simultáneamente un máximo de 4 hilos de ejecución) que trabaja a una frecuencia de reloj de 1,44 GHz. Sobre el papel debería ser suficiente para mover con cierta soltura el software de este altavoz inteligente.
La pantalla LCD de este altavoz inteligente es táctil, tiene 10,1 pulgadas y su resolución es 1.280 x 800 píxeles. Podemos usarla para ver vídeos, realizar videollamadas, recoger las imágenes de cámaras inteligentes, etc
Además, de recoger nuestra voz se encarga una matriz de 8 micrófonos que utiliza la misma tecnología de cancelación del ruido que incorporan los demás modelos de la familia Echo, por lo que debería ser capaz de ofrecernos un rendimiento convincente incluso cuando damos órdenes al asistente desde cierta distancia y estamos escuchando música o hay ruido ambiental.
Otra característica muy importante de esta propuesta es su arquitectura sonora. Es evidente que Amazon se ha esforzado para que su sonido sea un argumento de compra tan tangible como su pantalla de 10,1 pulgadas. Y es que este Echo Show incorpora dos altavoces de 2 pulgadas con imán de neodimio y un radiador pasivo de graves. Los imanes de neodimio están fabricados utilizando una aleación de neodimio, hierro y boro que nos permite obtener los imanes permanentes más potentes que conocemos hasta la fecha, y su utilización en un altavoz contribuye a incrementar su carga dinámica y mejorar el control del movimiento del diafragma. En definitiva, nos proporciona un sonido más enérgico y detallado.
El radiador pasivo de graves, por otra parte, es un altavoz peculiar. Y es que, a diferencia de los otros dos, carece de bobina y motor magnético, por lo que su diafragma se desplaza gracias a los cambios de presión producidos por el movimiento de los diafragmas de los altavoces de dos pulgadas que conviven con él en el recinto. Una consecuencia directa de este esquema de funcionamiento es que el radiador pasivo de graves no requiere energía eléctrica para funcionar. Utiliza energía mecánica. Lo interesante es que, cuando la caja acústica está bien diseñada, es una solución que puede proporcionar un grave muy satisfactorio en las cajas acústicas que tienen un recinto muy compacto. Y este Echo Show lo tiene.
AMAZON ECHO SHOW
Características
PANTALLA
LCD táctil de 10,1 pulgadas con resolución HD (1.280 x 800 píxeles)
MICROPROCESADOR
Intel Atom x5-Z8350 (litografía de 14 nm, 4 núcleos físicos, 4 hilos de ejecución (threads), frecuencia de reloj de 1,44 GHz, frecuencia de impulso de 1,92 GHz y caché L3 de 2 MB
MICRÓFONOS
Matriz de 8 micrófonos alojada en la parte superior del recinto
SISTEMA OPERATIVO
Fire OS
CÁMARA
5 Mpx
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA
WiFi 802.11ac Dual Band Bluetooth con perfiles A2DP y AVRCP
CONEXIONES FÍSICAS
1 x puerto de alimentación 1 x micro-USB
ASISTENTE INTELIGENTE
Amazon Alexa
SONIDO
Dos altavoces de 2 pulgadas con imán de neodimio Altavoz radiador pasivo de graves
Su pantalla marca la diferencia con los otros altavoces Echo
Como hemos visto, la pantalla es una de las señas de identidad de este dispositivo. Y lo es porque le permite ofrecer a los usuarios prestaciones que van un paso más allá de las que nos proponen los altavoces inteligentes de esta familia que carecen de pantalla. Por un lado, trabajando en tándem con la cámara de 5 Megapíxeles nos permite establecer videollamadas con otros dispositivos Echo con pantalla o con smartphones que tienen instalada la app Amazon Alexa. En el futuro esta prestación también estará integrada con Skype, por lo que será posible llamar a cualquier dispositivo que tenga instalada esta herramienta de comunicación.
Entre otras opciones, en la pantalla del nuevo Echo Show podemos ver los contenidos de Amazon Prime Video
Además, como podemos intuir, en la pantalla podemos ver las películas y las series disponibles en Amazon Prime Video. Toda la interacción podemos llevarla a cabo utilizando nuestra voz. Podemos, por ejemplo, pronunciar la orden siguiente: 'Alexa, reproduce El Gran Tour en Prime Video'. Y, si lo preferimos, también podemos interactuar con cualquier app usando la pantalla táctil. Esta posibilidad es especialmente útil si, por ejemplo, nos apetece ver una película pero no tenemos clara nuestra elección. Tocando la pantalla podremos navegar a través del catálogo de Prime Video tal y como si lo hiciésemos a través de nuestro smartphone o tablet.
Otra característica atractiva: nos permite reproducir los vídeos musicales de la plataforma Vevo. Y, además, si tenemos instaladas una o varias cámaras inteligentes, el dispositivo Echo Show puede recoger el vídeo que están capturando en tiempo real y mostrárnoslo. También nos permite instalar las skills que están disponibles para los demás altavoces de la familia Echo, aunque cuenta con sus propias skills diseñadas para sacar partido a las posibilidades que nos ofrece la pantalla del dispositivo, como 'Mitele Momentazos' o 'Sensacine'.
La presencia de la pantalla también aporta valor añadido a prestaciones que ya están presentes en otros altavoces inteligentes Echo. Dos ejemplos que ilustran bien esta capacidad son, por ejemplo, las recetas de cocina y las compras en Amazon. Y es que a algunas personas puede resultarles mucho más fácil ejecutar correctamente una receta si, además de escuchar las instrucciones, pueden ver imágenes que ilustran todo el proceso. En lo que concierne a las compras la pantalla no solo es útil para encontrar lo que buscamos con facilidad, sino también para conocer el estado en tiempo real de nuestros envíos.
Por supuesto, todas las aplicaciones que tienen los demás dispositivos Echo en materia de sonido están también presentes en este Echo Show. Podemos utilizarlo para escuchar música con Amazon Music o Spotify, la radio con InTune, podcasts, oír el contenido de nuestras listas (incluida la de la compra), escuchar el resumen con las noticias de última hora, etc. Y en lo que concierne a la domótica el nuevo Echo Show incorpora un controlador de hogar digital compatible con Zigbee que nos permite controlar con nuestra voz otros dispositivos compatibles con este protocolo, como bombillas, enchufes o interruptores inteligentes, entre otras opciones disponibles.
La clave de su sonido: dos altavoces de 2" y un radiador pasivo de graves
Durante la presentación del nuevo Echo Show que Amazon llevó a cabo en sus instalaciones pude escuchar cómo suena tanto al reproducir música como vídeos. Y, honestamente, me sorprendió el detalle y la pegada de su grave, sobre todo si tenemos en cuenta lo compacto que es el recinto de este altavoz inteligente. En gran medida el responsable es el radiador pasivo de graves, que consigue extender notablemente la respuesta en frecuencia de esta caja acústica.
Tanto es así que mis primeras sensaciones me inclinaron a pensar que su sonido es más «redondo» que el que nos ofrece el modelo Echo Plus, que hasta ahora era el que tenía las prestaciones sonoras más ambiciosas de la familia. Pero solo son unas primeras sensaciones y no una conclusión definitiva. En breve lo analizaremos a fondo en nuestras propias instalaciones y podremos compartir con vosotros una opinión mucho más sólida y rigurosa acerca de su rendimiento sonoro.
Si queremos proteger nuestra privacidad podemos habilitar la desactivación electrónica tanto de la matriz de 8 micrófonos como de la cámara alojada en el frontal del altavoz inteligente
Un apunte importante: en la siguiente fotografía podéis ver que en la parte superior del recinto hay tres botones. Dos de ellos sirven para subir y bajar el volumen, y el otro para desactivar la matriz de micrófonos y la cámara frontal. Lo interesante es que esta desactivación se lleva a cabo electrónicamente, de manera que, al habilitarla, los micrófonos y la cámara dejan de recibir alimentación eléctrica para garantizar que, efectivamente, están apagados. Es fácil percibir que Amazon se esfuerza para que los usuarios confiemos en los recursos que pone a nuestra disposición este producto a la hora de proteger nuestra privacidad.
Amazon Echo Show: precio, disponibilidad y nuestras primeras sensaciones
Este nuevo altavoz inteligente encaja como un guante en la familia Echo. Y es que ocupa un hueco en el que no entra en competencia directa con los demás miembros de la gama. Ni siquiera con el modelo Echo Spot, que es el que también incorpora una pantalla. A priori parece sentirse cómodo en la cocina, el salón o en cualquier otro espacio de la casa en el que podamos sacar partido a las posibilidad de su pantalla. Y esta vocación no está nada mal.
El nuevo Echo Show ya está disponible en preventa en Amazon con un precio de 229,99 euros
Su diseño es resultón, la calidad de su pantalla no está nada mal, y, sobre todo, su sonido tiene un empaque inusual en los altavoces de su tamaño. Estas son solo las primeras sensaciones que tuve durante la presentación, por lo que os las propongo para que os podáis hacer una idea aproximada de lo que nos ofrece este nuevo Echo Show. Eso sí, es importante que tengáis en cuenta que en breve publicaremos un análisis mucho más profundo en el que podremos compartir con vosotros una valoración mucho más rigurosa.
Aún nos queda un dato importante por abordar: su precio. Ya podemos comprarlo en preventa en Amazon con un coste de 229,99 euros, aunque también habrá ofertas puntuales y paquetes en los que, además de con el altavoz inteligente, podremos hacernos con otros dispositivos, como bombillas inteligentes, a un precio más atractivo que si los compramos por separado. Amazon empezará a enviar las primeras unidades de su Echo Show el próximo 27 de febrero.
Este altavoz inteligente ha llegado decidido a no entrar en competencia directa con ningún otro dispositivo de la familia Echo. Ni siquiera con el Echo Spot, que es el otro altavoz de Amazon con pantalla. Y es que aunque las prestaciones que nos ofrece Alexa a través de él son esencialmente las mismas de los otros dispositivos Echo, su pantalla de 10,1 pulgadas lo dota de un carácter diferente y de la capacidad de encajar bien en nuevos escenarios de uso.
Podemos utilizarlo para reproducir las películas y las series de Amazon Prime Video; para realizar videollamadas a otros Echo Show, Echo Spot o a smartphones que tienen instalada la app Amazon Alexa; puede recibir las imágenes de las cámaras de videovigilancia inteligentes que tengamos instaladas en casa, etc. Además, incorpora un controlador compatible con el protocolo Zigbee que nos permite utilizarlo para controlar los dispositivos inteligentes que tengamos en casa. Y lo que para mí es lo mejor de todo: suena bien. Realmente bien. De este Echo Show podemos hablar largo y tendido, así que os propongo que descubramos juntos todo lo que podemos hacer con él.
Amazon Echo Show: especificaciones técnicas
El elemento que dota de un carácter diferente a este Echo Show si lo comparamos no solo con los otros dispositivos de la familia Echo, sino también con sus competidores, es su generosa pantalla de 10,1 pulgadas. Recurre a un panel LCD táctil con resolución HD (1.280 x 800 píxeles), que no Full HD, a través del que podemos interactuar con el asistente de Amazon de una forma que no ponen a nuestra disposición los modelos Echo Dot, Echo o Echo Plus, que carecen de pantalla. Y es que, como veremos más adelante, en algunos momentos la posibilidad de combinar los comandos de voz con las funciones táctiles de la pantalla enriquece nuestra experiencia.
El microprocesador que se responsabiliza de que tanto Fire OS, el sistema operativo derivado de Android que Amazon incorpora a sus dispositivos, como las apps rindan correctamente es un chip Atom x5-Z8350 de Intel fabricado con litografía de 14 nm y dotado de 4 núcleos físicos, pero sin tecnología Hyper-Threading (por lo que procesa simultáneamente un máximo de cuatro hilos de ejecución). A priori puede parecer que esta CPU no es gran cosa, sobre todo si somos conscientes de que Intel tiene procesadores mucho más ambiciosos, pero lo cierto es que tiene la potencia necesaria para resolver las necesidades de este altavoz inteligente.
En lo que concierne a la domótica las prestaciones que pone a nuestra disposición este dispositivo son esencialmente las mismas que tienen los otros altavoces de Amazon dotados de un controlador inteligente compatible con Zigbee. Como os he adelantado en la introducción del artículo, podemos utilizar este Echo Show para controlar los dispositivos inteligentes que tengamos en casa, como termostatos, luces, cámaras de seguridad, videoporteros, etc. Además, el proceso de configuración de estos dispositivos es realmente «pan comido» porque podemos pedir a Alexa que busque e identifique elementos inteligentes compatibles con Zigbee utilizando nuestra voz. A partir de ahí la configuración es muy intuitiva. Y rápida.
El componente de este altavoz inteligente que lo dota de personalidad propia es su pantalla táctil. Recurre a un panel LCD de 10,1 pulgadas de buena calidad, aunque su resolución, que es 1.280 x 800 píxeles, se queda algo corta
Por último, en lo que concierne a la conectividad los únicos puertos físicos que encontraremos en el chasis de este altavoz inteligente son un conector de alimentación y un puerto micro-USB al que podemos enlazar dispositivos de almacenamiento externos. La conectividad inalámbrica es la que cabe esperar: incorpora WiFi 802.11ac de doble banda y Bluetooth compatible con los perfiles A2DP y AVRCP.
AMAZON ECHO SHOW
Características
PANTALLA
LCD táctil de 10,1 pulgadas con resolución HD (1.280 x 800 píxeles)
MICROPROCESADOR
Intel Atom x5-Z8350 (litografía de 14 nm, 4 núcleos físicos, 4 hilos de ejecución (threads), frecuencia de reloj de 1,44 GHz, frecuencia de impulso de 1,92 GHz y caché L3 de 2 MB
MICRÓFONOS
Matriz de 8 micrófonos alojada en la parte superior del recinto
SISTEMA OPERATIVO
Fire OS
CÁMARA
5 Mpx
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA
WiFi 802.11ac Dual Band Bluetooth con perfiles A2DP y AVRCP
CONEXIONES FÍSICAS
1 x puerto de alimentación 1 x micro-USB
ASISTENTE INTELIGENTE
Amazon Alexa
SONIDO
Dos altavoces de 2 pulgadas con imán de neodimio Altavoz radiador pasivo de graves
Esta es la experiencia que nos propone este altavoz inteligente
De recoger nuestra voz con el propósito de que el asistente inteligente pueda llevar a cabo nuestras órdenes se encarga una matriz de 8 micrófonos alojada en la parte superior del recinto de la caja acústica. En la siguiente fotografía podéis ver que cuatro de los micrófonos están ubicados en el perfil del dispositivo, junto a los botones que nos permiten manipular el volumen, y los otros cuatro residen en el frontal del altavoz. Esta ubicación responde a la necesidad de recoger con eficacia nuestra voz al margen de la dirección desde la que nos dirijamos a la caja acústica.
La desactivación a petición del usuario de la cámara y los micrófonos se lleva a cabo electrónicamente para evitar que reciban alimentación eléctrica
No obstante, el mérito de que el asistente inteligente reciba correctamente nuestras órdenes no recae únicamente en la matriz de micrófonos. Y es que este Echo Show incorpora la misma tecnología de filtrado y cancelación del ruido ambiental que podemos encontrar en los otros altavoces de la familia Echo. Gracias a esta innovación consigue separar nuestra voz de los demás sonidos con eficacia, por lo que puede identificar nuestras órdenes incluso cuando nos dirigimos a Alexa desde cierta distancia y estamos escuchando música con un volumen importante. El algoritmo de filtrado y cancelación del ruido es capaz de separar nuestra voz de los otros sonidos presentes en el entorno y se la entrega al asistente inteligente completamente limpia.
Junto a los botones que nos permiten subir y bajar el volumen reside un tercer botón que sirve para desactivar tanto la matriz de micrófonos como la cámara alojada en el marco superior de la pantalla. Lo interesante es que el procedimiento de desactivación es completamente electrónico, por lo que cuando presionamos este botón los micrófonos y la cámara dejan de recibir alimentación eléctrica. Este esquema de funcionamiento refleja que Amazon se ha esforzado para que los usuarios tengamos la certeza de que podemos deshabilitar completamente «los ojos y los oídos» de este Echo Show siempre que, por la razón que sea, prefiramos que no registre ni imágenes ni sonido.
Buena parte de la positiva experiencia de uso que nos propone este altavoz inteligente deriva de la calidad de su pantalla, especialmente cuando lo utilizamos para reproducir el contenido de vídeo que podemos encontrar en Prime Video o Vevo. Su capacidad de entrega de brillo es lo suficientemente alta para rendir bien en espacios muy iluminados, y la forma en que resuelve el color es convincente, lo que me lleva a pensar que el panel es de tipo IPS. La lástima es que no he podido confirmar si realmente es esta la tecnología utilizada por el panel porque, por el momento, Amazon no lo ha revelado.
La única pega de cierta envergadura que puedo poner a esta pantalla es que su resolución me parece algo corta. En mi opinión, habría sido una buena idea que el panel fuese Full HD (1.920 x 1.080 puntos) y no HD (1.280 x 800 píxeles) porque, de esta forma, su nivel de detalle sería mayor. Aun así, no es nada dramático en absoluto porque la experiencia que nos ofrece cuando utilizamos el altavoz inteligente para reproducir vídeos es satisfactoria. En este contexto debemos tener en cuenta que normalmente miraremos la pantalla a una distancia mayor que aquella a la que utilizamos nuestros smartphones y tablets, por lo que este Echo Show puede permitirse que su resolución sea inferior a la habitual en estos últimos dispositivos.
A pesar de la presencia de la pantalla táctil, prácticamente toda la interacción con el altavoz inteligente podemos llevarla a cabo utilizando nuestra voz. Incluso cuando queremos reproducir vídeo. Podemos pedir a Alexa, por ejemplo, que inicie la reproducción de un contenido concreto pronunciando una orden cono esta: 'Alexa, reproduce El Gran Tour en Prime Video'. O bien algo así: 'Alexa, ponme un videoclip de Michael Jackson'. La experiencia que nos ofrece este asistente inteligente en este contexto es realmente estupenda y suele resolver de forma satisfactoria nuestras peticiones.
Otra prestación interesante de este Echo Show que puede llamar la atención a algunos usuarios es, como os adelanté unos párrafos más arriba, su capacidad de recoger el vídeo que están capturando las cámaras inteligentes que tengamos instaladas en casa para capturarlo en tiempo real y mostrárnoslo. Además, también nos permite instalar las skills que están disponibles para los demás altavoces inteligentes que conforman la familia Echo, aunque, y es un detalle importante, cuenta con sus propias skills diseñadas para sacar partido a las posibilidades que nos ofrece la pantalla del dispositivo, como 'SensaCine' o 'Mitele Momentazos'.
Por supuesto, todas las aplicaciones que ponen a nuestra disposición en materia de sonido los otros altavoces inteligentes de la familia Echo están también disponibles en este dispositivo. Podemos usarlo para escuchar la radio con InTune o podcasts, para escuchar música con Amazon Music o Spotify, para oír el contenido de nuestras listas (incluida la de la compra), para escuchar el resumen de las noticias de última hora, etc. Asimismo, la presencia de la pantalla aporta valor añadido a algunas de estas aplicaciones. Un ejemplo que ilustra bastante bien esta capacidad es una receta de cocina. Y es que además de indicarnos los pasos que debemos seguir a través de la voz de Alexa, los complementa con información visual adicional que contribuirá a que la experiencia sea mucho más satisfactoria para algunas personas.
Un último detalle curioso: para acceder a las opciones de configuración del dispositivo tenemos que arrastrar nuestro dedo desde la parte superior de la pantalla hacia la inferior, un gesto con el que todos estamos familiarizados porque está presente en nuestros smartphones y tablets. Al fin y al cabo este Echo Show incorpora una pantalla táctil y la implementación de algunas opciones de interacción no deja mucho espacio a la originalidad.
Su pantalla no debe confundirnos: es un altavoz, y así es como suena
Hemos llegado a la que sin duda es una de las secciones más interesantes de este análisis. Ante todo, este dispositivo es un altavoz, y, por muy bien que resuelva los demás escenarios de uso, si su calidad de sonido no está a la altura nuestra experiencia se irá al garete. Afortunadamente, en este terreno este Echo Show da la talla. Es más, en mi opinión, y después de haber probado a fondo los demás altavoces inteligentes de Amazon, este es el que mejor suena. De hecho, supera incluso al Echo Plus, que hasta ahora era el modelo de esta familia que nos ofrece un sonido más convincente.
El radiador pasivo de graves carece de bobina y motor magnético, pero es capaz de restituir un extremo grave detallado y con pegada
La clave de su estupendo rendimiento en este apartado es su radiador pasivo de graves. Este altavoz es peculiar porque, a diferencia de los dos tweeters de dos pulgadas con los que cuenta esta caja acústica, carece de bobina y motor magnético, por lo que su diafragma se desplaza gracias a los cambios de presión producidos por el movimiento de los diafragmas de los altavoces de dos pulgadas que conviven con él en el recinto. Una consecuencia directa de esta estrategia de funcionamiento es que el altavoz de graves no requiere energía eléctrica para llevar a cabo su función. Sencillamente, utiliza energía mecánica.
Si tuviese que destacar únicamente una característica de su sonido me quedaría, sin duda alguna, con la extensión y la pegada de su grave. Y el mérito recae, cómo no, en el radiador pasivo del que acabo de hablaros. De hecho, no es habitual encontrar un grave tan «redondo» y detallado en una caja acústica con un recinto tan compacto como el que tiene este Echo Show. De todas formas, su eficacia cuando se enfrenta a la reproducción de las altas frecuencias y los medios también es convincente, aunque resulta menos impactante que el extremo grave. Yo diría que en lo que concierne a los agudos y la gama media se encuentra al mismo nivel que el modelo Echo Plus, cuyo sonido es también bastante satisfactorio. Así que, definitivamente, sí, este nuevo Echo Show suena bien.
Amazon Echo Show: la opinión de Xataka
De este altavoz inteligente de Amazon me gustan su diseño y su acabado. No es un producto lujoso (su precio no da para grandes alardes en esta materia), pero es fácil percibir que su construcción está cuidada. Aun así, su mejor cualidad es, en mi opinión, su sonido, una baza que no solo le permite destacar entre los otros dispositivos de la familia Echo, sino también por encima de algunos de sus competidores de precio similar.
La mejor baza de este altavoz inteligente es, sin duda, su sonido, que se ve favorecido por un extremo grave inusualmente convincente
Además, la experiencia de uso que nos propone Alexa es casi siempre satisfactoria. Normalmente interpreta correctamente nuestras peticiones y su funcionalidad no deja de incrementarse gracias a las mejoras implementadas por Amazon, que se encarga de que las conozcamos enviándonos e-mails con sugerencias que pueden ayudarnos a sacar más partido a su asistente inteligente. Otro punto interesante a su favor consiste en que en el futuro este Echo Show estará integrado con Skype, por lo que será posible llamar a cualquier dispositivo que tenga instalada esta herramienta de comunicación.
Pese a todo lo que acabo de contaros, ¿tiene margen de mejora? Sí, lo tiene. Como he mencionado durante el análisis, en mi opinión la pantalla habría agradecido que su resolución fuese Full HD y no HD porque habría ganado ligeramente en nivel de detalle, especialmente al reproducir vídeo (con los demás contenidos esta posible mejora no tendría apenas relevancia). También echo de menos algunas skills que nos permitan acceder a los contenidos de servicios como YouTube o Netflix (por mucho que este último sea competencia directa de Prime Video) de una manera amigable. Confío en que Amazon nos dé en el futuro alguna sorpresa agradable en este contexto. En cualquier caso, este altavoz inteligente me ha dejado un sabor de boca estupendo y con una sensación muy tangible de que, si nos ceñimos a su sonido, es la propuesta de la familia Echo más interesante.
Steinway & Sons es uno de los fabricantes de pianos más importantes, con una larga trayectoria que data de 1853. Los pianos Steinway son piezas que transmiten elegancia y finura, pero ahora la marca ha decidido ir un paso más allá con su último piano. Probablemente, uno de los pianos de alta gama más modernos del mundo.
En 2015, Steinway presentó su gama Spirio. Fue el primer piano de alta resolución y compatible con una aplicación accesible desde un iPad con la que se podía acceder a un amplio catálogo de canciones para que el piano las reprodujera. Algo similar a lo que pianos electrónicos hacen pero llevado al mundo profesional.
Ahora llega una versión mejorada del Spirio, que destaca por su conectividad pero además añade una función inédita hasta la fecha en este tipo de pianos. Y es que el nuevo piano Spirio | r de Steinway & Sons permite grabar en sonido de alta resolución sus propias composiciones en tiempo real. Lo que permite no solo repetir el catálogo inicial, también creaciones propias.
El sonido más clásico con la tecnología moderna
El pianista John Batiste interpretó una pieza de Sam Cooke en el programa The Late Show con Stephen Colbert. La interpretación se grabó con el nuevo piano y después fue reproducida de forma fidedigna tal y como la había interpretado el artista. Como describe CNET, es "como si un fantasma estuviera tocando el piano".
De la misma manera que el modelo anterior, el nuevo Spirio | r es compatible con una aplicación en el iPad. Esta app, Steinway Spirio, funciona a través de Bluetooth o WiFi con la conectividad AirPlay. A través de ella, el artista puede ver y guardar las notas que va tocando pero además posteriormente puede modificar la velocidad y la duración de las notas o eliminar ciertos tiempos.
Una vez modificada la canción al gusto del intérprete, la canción puede reproducirse de nuevo en el piano que sonará como si hubiera estado tocada inicialmente.
Las grabaciones del Spirio se almacenan en formato MIDI, MP3 y Spirio, varios formatos de alta resolución para que los profesionales puedan tener su sonido guardado con la máxima calidad.
El primer modelo de Spirio tenía un precio entre 84.000 y 116.000 dólares, un precio que comparado con los modelos normales era 25.000 dólares más caro. Sobre este nuevo piano todavía no hay anunciadas fechas ni precio. Un objeto reservado a un público muy selecto pero para quienes Steinway & Sons también quiere ofrecer la mejor tecnología.
En poco más de década y media la californiana Sonos ha conseguido desplegar un porfolio de altavoces inalámbricos que cada vez es más ambicioso e interesante. Sus soluciones encajan bien en las necesidades de quien solo busca un altavoz inalámbrico que «se entienda» con los principales servicios de streaming, pero también se sienten cómodas en instalaciones de sonido multihabitación relativamente complejas y en equipos de cine en casa.
Su amplificador Connect:Amp llegó con la vocación de facilitar la integración de unas cajas acústicas tradicionales, y, por tanto, no inalámbricas, en el ecosistema de Sonos. El problema es que su capacidad de entrega de corriente y su potencia no permitían extraer todo el potencial de los altavoces medianamente exigentes. Y, además, su diseño tenía margen de mejora. Estas son, precisamente, dos de las bazas que introduce el nuevo amplificador al que dedicamos este artículo, una propuesta que aspira a sentirse cómoda incluso con las cajas acústicas para aplicaciones de alta fidelidad exigentes. No podemos pasar por alto la oportunidad de averiguar si está o no a la altura, así que lo hemos enfrentado a unas de las cajas acústicas más rigurosas que existen. Este análisis es el resultado de esta prueba.
Sonos Amp: especificaciones técnicas
Basta echar un vistazo a la entrega de potencia y corriente de este amplificador para darse cuenta de que es una solución más ambiciosa que Connect:Amp, el anterior amplificador de Sonos. Según la marca estadounidense es capaz de entregar 125 vatios continuos sobre una impedancia de 8 ohmios con los dos canales excitados, y su capacidad máxima de entrega de corriente es 31 amperios, una cifra que no está pero que nada mal. Estas especificaciones permiten a esta propuesta, sobre el papel, «atacar» con solvencia un abanico muy amplio de cajas acústicas, tanto de tipo monitor como columnas de suelo.
Este amplificador es interesante para dotar de conectividad inalámbrica y de la capacidad de reproducir audio vía streaming a cualquier pareja de cajas acústicas pasivas. Sus capacidades no se limitan a este escenario de uso (como veremos un poco más adelante), pero su vocación más clara es permitirnos integrar cualquier pareja de cajas acústicas convencionales que tengamos en casa en el ecosistema de Sonos para, entre otras opciones, enviarles música desde nuestro smartphone o tablet e integrarlas en una instalación de sonido multihabitación en la que pueden convivir con otros altavoces de esta marca.
Las fotografías que ilustran este artículo probablemente no os permitirán haceros una idea certera del tamaño de este amplificador, pero es interesante apuntar que su chasis es más voluminoso que el del modelo Connect:Amp, aunque no es en absoluto exageradamente grande. De hecho, mide 217 x 217 x 64 mm, por lo que es relativamente fácil encontrar un hueco en el que encaje bien, a ser posible cerca de las cajas acústicas que va a «atacar» para que la tirada de cable de altavoz no sea demasiado larga.
Este amplificador trabaja en clase D, tiene una entrega de potencia de 125 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios y es capaz de erogar una corriente máxima de 31 amperios
El tamaño del recinto de este amplificador nos da una pista muy clara del diseño por el que han optado los ingenieros de Sonos desde el punto de vista de la amplificación. Y es que una entrega de potencia de 125 vatios sobre 8 ohmios sería inviable en un chasis tan compacto si el amplificador no trabajase en clase D. Los amplificadores tradicionales con los que todos estamos familiarizados trabajan en clase A/B y requieren chasis más voluminosos que puedan acoger transformadores de alimentación de mayor tamaño y disipadores térmicos con una superficie suficiente para disipar con eficacia la energía calorífica residual de los transistores de amplificación de potencia.
En este artículo no es necesario que profundicemos en las diferencias que existen entre los amplificadores que trabajan en clase A, A/B o D, pero nos viene bien saber que los que operan en clase D son los más eficientes, y, por tanto, los que menos energía eléctrica consumen. Y también son los que menos se calientan. Los amplificadores de potencia que podemos encontrar en el interior de la mayor parte de los altavoces inalámbricos, en los altavoces inteligentes y en nuestros dispositivos electrónicos, como los smartphones o los ordenadores portátiles, trabajan en clase D.
En la tabla de especificaciones que tenéis debajo de estas líneas podéis ver que los números de este amplificador son prometedores. Su relación señal/ruido de 114 dB con ponderación A no está pero que nada mal, y su distorsión armónica total, que es inferior al 0,0015% al suministrarle una señal de 1 vatio con cargas de 8 ohmios y una frecuencia que oscila en el rango del espectro audible (20 Hz a 20 kHz), nos anticipa que es un producto cuidado. De hecho, esta tasa de distorsión armónica es similar a la que nos ofrecen muchos amplificadores para aplicaciones de alta fidelidad que tienen un precio muy superior al de esta propuesta de Sonos.
Su relación señal/ruido y su distorsión armónica total son equiparables a las de muchos componentes de alta fidelidad más caros
Otro apartado importante que no podemos pasar por alto es su conectividad. Uno de los alicientes que tiene este amplificador es que nos permite enviarle música mediante streaming desde nuestro smartphone o tablet utilizando la app de Sonos, pero esta no es en absoluto la única opción que tenemos. También podemos utilizar como fuente un reproductor de CD, DVD o Blu-ray, un sintonizador de radio o cualquier otro dispositivo de sonido que tenga una salida de línea estereofónica en formato RCA. Además, este amplificador tiene una entrada HDMI compatible con el protocolo ARC (Audio Return Channel) que nos permite enviarle el sonido de nuestro televisor.
¿Qué sucede si nuestra tele no tiene una salida HDMI ARC? En este caso si queremos enviar su sonido al amplificador tendremos que hacernos con un adaptador óptico que nos permite utilizar la salida de audio óptica de nuestro televisor. Eso sí, este accesorio no está incluido en el paquete junto al amplificador y cuesta 30 euros. Las otras conexiones que podéis ver en la imagen que tenéis un poco más arriba son los dos puertos RJ-45 que nos permiten conectar el amplificador a nuestro router o switch Ethernet y a otros dispositivos de Sonos, una salida de línea que sirve para enviar la información de subgraves a un subwoofer adicional y los cuatro conectores para los dos cables de altavoces que necesitamos para enviar la señal musical a nuestras cajas acústicas.
Los orificios para cable de altavoz que veis en la imagen nos permiten utilizar bananas de diámetro estándar, pero junto al amplificador Sonos también incluye unos conectores de rosca de buena calidad que pueden resultarnos útiles si, por ejemplo, necesitamos conectar nuestras cajas acústicas utilizando cable pelado o conectores de cuchilla plana (spades). De todas formas, yo soy partidario de prescindir de los conectores de rosca siempre y cuando los conectores de nuestros cables de altavoz sean compatibles con los orificios del amplificador. Cuanto más simple sea la interfaz física que facilita la conexión de estos dos elementos, mejor. Su impacto en la calidad de sonido probablemente será inapreciable, pero no es mala idea ser lo más purista posible si esta opción está a nuestro alcance.
La configuración de este amplificador es muy sencilla. De hecho, este proceso es prácticamente idéntico al que debemos seguir para conectar a nuestra red cualquier altavoz de Sonos, y muy similar al proceso de configuración de cualquier altavoz inteligente. Lo primero que tenemos que hacer es instalar la app de Sonos en nuestro teléfono móvil o tablet, de manera que el amplificador pueda heredar la configuración de red inalámbrica que tenemos habilitada en este dispositivo. Después el asistente nos pedirá que creemos una cuenta en Sonos, y listo. En no más de dos o tres pasos tendremos el amplificador conectado a nuestra red y podremos enviarle música desde nuestro smartphone.
Desde la app de Sonos podemos elegir en cada momento qué fuente de audio queremos utilizar: la asociada a la entrada de línea, el televisor vinculado a la conexión HDMI ARC, o bien los servicios de streaming a los que tenemos acceso desde la propia app. TuneIn, el popular servicio que nos permite escuchar un abanico enorme de emisoras de radio, está preinstalado, pero también podemos acceder a nuestras cuentas de Amazon Music, Spotify, Deezer, Google Play Music o SoundCloud, entre otras opciones. La interfaz de la app es intuitiva, aunque si no habéis utilizado nunca esta herramienta de Sonos necesitaréis indagar un poco en ella para familiarizaros con la ubicación de las opciones que utilizaréis con más frecuencia. Un apunte interesante: es compatible con AirPlay 2 de Apple.
Otra posibilidad atractiva que nos propone este amplificador consiste en integrarlo en una instalación de cine en casa, por ejemplo, para que se encargue de excitar las cajas acústicas principales. También podemos utilizar un segundo amplificador Sonos Amp para las cajas de efectos, o bien usar un único amplificador para los altavoces frontales y altavoces traseros inalámbricos para los canales de efectos. Esta última opción es atractiva si preferimos no usar cables con los altavoces traseros, que habitualmente nos obligan a utilizar cables bastante largos que no siempre es posible ocultar con eficacia.
Una característica que me parece muy bien traída por parte de los ingenieros de Sonos consiste en que podemos actuar sobre los controles básicos de la reproducción sin necesidad de recurrir a la app que habremos instalado previamente en nuestro móvil o tableta. El panel frontal del amplificador es táctil, por lo que basta tocarlo para subir o bajar el volumen, saltar al siguiente tema o reanudar el que estamos escuchando, o bien pausar o continuar con la reproducción. Son los mismos controles que nos ofrecen los auriculares y los altavoces inteligentes que incorporan control táctil, por lo que nos haremos con ellos en un santiamén.
Calidad de sonido: la amplificación en clase D ha alcanzado una madurez plena
Para poner a prueba este amplificador hemos utilizado dos parejas de cajas acústicas diferentes: unos monitores Opticon 2 del fabricante danés DALI y unas cajas acústicas de suelo Consequence MKII de Dynaudio. Estos últimos altavoces son excepcionalmente exigentes con la amplificación, pero os hablaré de ellos con más profundidad un poco más adelante. También he utilizado como fuente dos reproductores que conecté a la entrada de línea del amplificador de Sonos: un reproductor de CD Accuphase DP-67 y un lector de Blu-ray Disc OPPO UDP-205.
La sinergia entre este amplificador de Sonos y las cajas acústicas DALI que hemos utilizado en las pruebas es convincente
La sección de conversión D/A de ambos dispositivos tiene una calidad excepcional, y, además, me han permitido enviar a los altavoces la señal de audio procedente no solo de discos en formato CD, sino también SACD y Blu-ray Pure Audio. Este requisito es esencial para evaluar de forma rigurosa la calidad de sonido del amplificador debido a que los servicios de música mediante streaming a los que podemos acceder a través de la app de Sonos no nos ofrecen una calidad de sonido tan alta como la de un SACD o un Blu-ray Pure Audio. La calidad del sonido que nos sirven muchos de estos servicios es satisfactoria, pero no son la mejor opción si lo que necesitamos es evaluar con la máxima precisión posible el rendimiento de un componente como este amplificador o unas cajas acústicas.
El nivel de exigencia de los monitores de DALI que he utilizado durante mis pruebas es moderado. De hecho, son unas cajas con una sensibilidad de 87 dB, una impedancia nominal de 4 ohmios y un filtro divisor de frecuencias razonablemente accesible de las que es posible extraer un sonido convincente utilizando un amplificador relativamente poco potente siempre y cuando, eso sí, tenga una capacidad de entrega de corriente generosa y cierta calidad. Sobre el papel estos monitores deberían llevarse bien con este amplificador de Sonos, y mis pruebas de escucha lo confirmaron.
El tweeter con cúpula de seda de estas cajas acústicas es capaz de extraer un nivel de detalle bastante alto de la señal de audio, pero si el amplificador no está a la altura una parte de esta información se perderá. Este Sonos Amp me sorprendió no porque estuviese a la altura, sino porque su resolución se acerca a la de mis etapas de potencia monofónicas de referencia, unas MC 601 de McIntosh, y esta cualidad no está a la altura de cualquier amplificador de 700 euros. También me agradó la transparencia que exhibe en la zona media y la naturalidad que da a las voces.
Su grave no está nada mal, en gran parte debido a su notable capacidad de entrega de corriente, pero las etapas monofónicas que suelo utilizar lo superan con claridad en este apartado, algo que me siento obligado a disculparle dada la monumental diferencia de precio que existe entre el producto de Sonos y las etapas de McIntosh. Globalmente el sonido de este amplificador me ha gustado mucho, por lo que la única pequeña pega que puedo ponerle tiene que ver con su dinámica. Es posible que cuando excita unas cajas acústicas con una sensibilidad un poco más alta que la de estos monitores de DALI su dinámica sea mayor, pero en este apartado para conseguir una capacidad dinámica notable me vi obligado a subir el volumen más allá del nivel de presión sonora que suelo utilizar con estos monitores.
Lo prometido desde el titular es deuda, así que aquí tenéis también mis impresiones acerca del sonido que nos ofrece este amplificador de Sonos cuando lo sometemos a la tortura que representa «atacar» unas cajas acústicas tan brutalmente exigentes como son las Consequence MKII de Dynaudio. Y es que estos altavoces tienen una sensibilidad bajísima (84 dB) y un filtro divisor de frecuencias de 5 vías extraordinariamente complejo que tiene la poco amable costumbre de triturar amplificadores. Incluso las etapas monofónicas de McIntosh que utilizo, que son capaces de erogar un máximo de 800 vatios continuos sobre cargas de 8 ohmios, lo pasan mal en ocasiones con estas cajas acústicas.
¿Cómo le ha ido al amplificador de Sonos ante este reto? Honestamente, mejor de lo que pensaba. Ha conseguido que las cajas de Dynaudio suenen razonablemente bien. La resolución y la transparencia de este tándem me parecen convincentes. Además, consiguió alcanzar un nivel de presión sonora respetable sin que la distorsión me provocase fatiga acústica. Eso sí, el amplificador de Sonos no consiguió entregar un grave bien definido y con pegada.
Los woofers de 12 pulgadas de estas cajas acústicas son demasiado exigentes para una etapa de potencia relativamente modesta, pero es algo con lo que contaba de antemano. En cualquier caso, es importante que tengáis en cuenta que estas cajas acústicas no son adecuadas para este amplificador. Decidí utilizarlas porque representan un reto y me parecía interesante averiguar a modo de experimento cómo rinde este producto de Sonos ante un desafío de tanta envergadura. Y, a pesar de la catarsis a la que lo sometí, ha salido razonablemente bien parado.
Sonos Amp: la opinión de Xataka
En mi opinión, la principal baza de este amplificador es su calidad de sonido. Si lo emparejamos con las cajas acústicas adecuadas, como las DALI con las que lo he probado, puede ofrecernos un rendimiento global fantástico. Su resolución, transparencia y coherencia están a la altura de las que nos ofrecen muchos amplificadores para aplicaciones de alta fidelidad sensiblemente más caros. Además, su capacidad de entrega de corriente y su potencia son más altas que las del modelo Connect:Amp de la propia Sonos, lo que le permite atacar con solvencia un mayor abanico de cajas acústicas.
Este amplificador tiene margen de mejora, pero sus bazas son lo suficientemente sólidas, especialmente su calidad de sonido, para que merezca la pena que nos fijemos en él si necesitamos insuflar nueva vida a una pareja de cajas acústicas pasivas
Por otro lado, la posibilidad de utilizar las entradas de línea y HDMI ARC para enviarle el sonido procedente de fuentes adicionales, más allá de los servicios vía streaming a los que podemos acceder utilizando su app, me parece una idea estupenda que, sin duda, refuerza su potencial. Y es que incluso podemos conectarle un giradiscos si entre este y el amplificador colocamos un previo de fono.
¿Tiene margen de mejora? Sí, en mi opinión lo tiene. Me habría parecido una buena idea que Sonos hubiese decidido incorporar una entrada óptica que no nos forzase a comprar un accesorio si la necesitamos. También, puestos a pedir, habría agradecido que el chasis fuese un poco más sólido y pesado para que consiguiese absorber con más eficacia las microvibraciones. Y sería útil que incorporase, además de la entrada de línea, una entrada de fono que nos permita conectar un giradiscos directamente al amplificador sin necesidad de utilizar un previo de fono. Aun así, a pesar de estos puntos mejorables este amplificador tiene, como hemos visto, bazas muy sólidas, por lo que merece la pena tenerlo en cuenta si su precio encaja en nuestro presupuesto y necesitamos insuflar nueva vida a una pareja de cajas acústicas pasivas.
Se rumoreaba que Apple estaba preparando el lanzamiento de unos nuevos AirPods y hoy se han confirmado esos datos: la empresa acaba de lanzar al mercado los AirPods con estuche de carga inalámbrica. No han usado el nombre "AirPods 2" que algunos analistas vaticinaban.
Esta nueva versión de los auriculares inalámbricos de Apple llega con un diseño idéntico al de los anteriores, pero en su interior hay una diferencia importante: el nuevo chip H1 de los AirPods de segunda generación que entre otras cosas da acceso a Siri en manos libres.
Los AirPods de segunda generación se renuevan por dentro
Aunque el diseño es idéntico a los AirPods de primera generación, los nuevos AirPods cuentan como decíamos con una diferencia fundamental: la presencia del nuevo chip H1 que entre otras cosas ofrece soporte para utilizar el asistente de voz de Apple en modo manos libres.
El nuevo chip también es responsable según Apple de un comportamiento más eficiente, tiempos más rápidos de conexión y hasta un 50% más de autonomía en conversación. Con una única carga los AirPods ofrecen hasta 5 horas de reproducción de audio y hasta 3 horas de conversación. 15 minutos en el estuche ofrecen hasta 3 horas de reproducción de audio y hasta 2 horas de conversación.
Los AirPods de segunda generación se pueden encontrar en dos variantes: una con el estuche de carga convencional y otra con el nuevo estuche de carga inalámbrica que es especialmente adecuado para no depender de los cables.
El protagonismo de Siri es claro en esta nueva iteración. Gracias al modo manos libres podremos decir las palabras "Hey Siri" para luego controlar la reproducción, el volumen, hacer una llamada o llegar a destino siguiendo las instrucciones del asistente.
Ambos estuches de carga cuentan con una batería que permite recargar los auriculares para que tengan una autonomía de 24 horas de reproducción de audio y hasta 18 horas de conversación. El estuche de carga inalámbrica se puede utilizar con soportes de carga que hagan uso del estándar Qi, y un indicador LED permitirá conocer en todo momento el estado de la carga.
Los clientes de los AirPods de primera generación también podrán acceder a este estuche de carga inalámbrica por separado para beneficiarse de las ventajas que ofrece.
Precio y disponibilidad
Los nuevos AirPods de segunda generación con estuche de carga inalámbrica tienen un precio de 229 euros y están disponibles desde hoy mismo. Si optamos por los nuevos AirPods de segunda generación con el estuche de carga normal el precio es de 179 euros, y este modelo también está disponible hoy.
Si ya contamos con unos AirPods y solo queremos el estuche de carga inalámbrica, podremos adquirirlo por 89 euros.
Hoy Apple tuvo un evento centrado en servicios y por ello no tuvimos novedades en cuanto a hardware. Hoy también se lanzó la actualización iOS 12.2 y en ella se han descubierto pistas e imágenes de unos nuevos auriculares inalámbricos, con los que Apple buscaría ampliar el éxito de los AirPods, sólo que éstos llegarían bajo la marca Beats.
De acuerdo a la información, estos 'Powerbeats Pro', que por cierto ya habían surgido en algunos rumores previos, son muy similares a los Powerbeats3 en diseño, la diferencia es que elimina el cable que une a ambos auriculares para hacerlos "realmente inalámbricos".
Además, los 'Powerbeats Pro' estarían disponibles tanto en color negro como en blanco, y contarían con un estuche con sistema de carga que ayudaría a ampliar la autonomía de los auriculares, al igual que como sucede con los AirPods, sólo que sin carga inalámbrica disponible.
La parte interesante es que supuestamente estos 'Powerbeats Pro' contarían en su interior con el chip H1 de Apple, el mismo de los AirPods de segunda generación, por lo que ofrecería Siri vía manos libres, conectividad directa con iOS y macOS, y probablemente una mejor autonomía.
Será interesante conocer cuándo estarán disponibles estos 'Powerbeats Pro', que el estar incluidos en la nueva iOS 12.2 podría ser pronto, así como su precio, lo que será determinante para saber si compiten con los AirPods o son un complemento para ampliar la línea de dispositivos y sí llegar a más usuarios.
La presentación de los Huawei P30 y Huawei P30 Pro también ha dejado un hueco para algunos accesorios, y entre ellos han destacado los nuevos auriculares inalámbricos de la firma, los Huawei FreeLace y los Huawei FreeBuds Lite.
En ambos casos la apuesta es similar: aprovechar la conectividad Bluetooth pero alargando lo máximo posible la autonomía ofrecida por estos productos, que además cuentan con carga rápida y podrían convertirse en aliados perfectos de los móviles de la compañía... o de otros dispositivos, claro.
Auriculares para practicar deporte o para disfrutar sin más
En Huawei han querido abarcar dos segmentos con estas dos propuestas, aunque cualquiera de ellas serviría indistintamente para ambas. Los Huawei FreeLace están por ejemplo más orientados a los usuarios que practican deporte, y cuentan con un diseño que permite tenerlos colocados en nuestros oídos pero además ofrece ese cordel "con memoria" -mantiene los dobleces que hagamos para ajustar su forma- que hace que podamos asegurar que no se caigan mientras practicamos deporte.
Este modelo cuenta con cuatro colores distintos (negro, rojo anaranjado, verde y gris plata) y dispone de la tecnología HiPair que además de emparejar estos auriculares permite recargarlos a través del puerto USB-C que también podemos usar para escucharlos.
La batería interna de los auriculares permite ofrecer una autonomía de 18 horas con una sola carga completa, y de 4 horas si estaban descargados y los cargamos durante tan solo 5 minutos. No solo eso, porque podremos mantener el modo standby durante 12 días con una carga completa.
También contamos con un sensor magnético que detectará si llevamos puestos o estamos usando los auriculares, lo que permitirá que se apaguen automáticamente si se detecta que no los tenemos colocados.
La reducción de ruido para la toma de micrófono ayudará a mantener conversaciones de mayor calidad según Huawei, cuyos responsables también destacaban la certificación IPX5 que permite usarlos por ejemplo mientras llueve o si sudamos.
Acompañando a este modelo están los FreeBuds Lite de los que apenas sí se dio información. Son una variación del modelo del año anterior que compite con los AirPods de Apple, y como en el caso anterior ha habido avances especialmente en el ámbito de la autonomía.
Así, sabemos que tendrán 12 horas de autonomía con una carga completa. El estuche de carga en el que guardamos estos auriculares cuenta con certificación IPX4, y estarán disponibles tanto en color blanco como en color negro.
Precio y disponibilidad de los Huawei FreeLace y los Huawei FreeBuds Lite
Huawei no ha comunicado las fechas en las que estos auriculares estarán disponibles, pero sí sabemos su precio de venta: los Huawei FreeLace costarán 99 euros, mientras que los FreeBuds Lite tendrán un precio de 119 euros.
Tras rumores y filtraciones hoy es oficial. Beats tiene sus primeros auriculares 'totalmente inalámbricos', los Powerbeats Pro, que adoptan mucha de la tecnología que encontramos en los actuales AirPods, por lo que ahora Apple tiene dos opciones más para dos distintos tipos de usuario dentro de su portafolio de productos de audio.
Lo primero que se destaca de estos Powerbeats Pro es la incorporación del chip H1 de Apple, lo que nos dará acceso a mejoras en la conectividad con dispositivos iOS, así como acceso a 'Hey Siri' de forma inalámbrica.
Según Beats, los nuevos Powerbeats Pro mantienen el mismo diseño que los Powerbeats3, sólo que se elimina el cable que los une para hacerlos "totalmente inalámbricos". Aquí también tenemos el gancho para sujetarlos a la oreja y es que la idea es que soporten el ajetreo del entrenamiento y otras actividades físicas.
Beats menciona que los Powerbeats Pro son 23% más pequeños y 17% más ligeros que el Powerbeats3, además de que son resistentes al agua y al sudor, pero no son sumergibles. Es decir, ideales para running o el gimnasio, pero no para nadar.
A diferencia de los AirPods, los Powerbeats Pro integran botones físicos en ambos auriculares, por lo que podremos controlar el volumen o cambiar de canción ya sea en el lado izquierdo o derecho. También tenemos unos nuevos sensores ópticos que servirán para mantener la autonomía, ya que se apagarán cuando nos los retiremos y se volverán a activar cuando nos los volvamos a colocar, ya no hay botón de encendido o apagado.
Beats afirma que para esta nueva versión de los Powerbeats se mejoró la calidad de audio en las llamadas, lo cual se logró gracias a una combinación de un acelerómetro de detección de voz y dos micrófonos en cada lado, con lo que es posible reducir el ruido de fondo y centrar el audio en la voz.
También asegura que han mejorado la calidad de audio gracias a un controlador mejorado que permite un "flujo de aire eficiente y presurizado" para crear una mejor respuesta acústica en cada uno de los auriculares, lo que permitiría una "baja distorsión y gran rango dinámico a lo largo de toda la curva de frecuencia", según Beats.
El chip H1 de Apple permitirá invocar a Siri sin tocar los auriculares, conectarlos de forma instantánea a dispositivos iOS y una autonomía teórica de hasta 9 horas con una sola carga, un salto importante si consideramos que los AirPods ofrecen 5 horas de autonomía. Los Powerbeats Pro también llegan con un estuche de carga que ofrecerá 15 horas más de autonomía, por lo que estamos hablado de 24 horas en total.
Como ocurre en otros productos de Beats, los Powerbeats Pro cuentan con 'Fast Fuel' que es una especie de carga rápida que nos dará 4,5 horas de tiempo de escucha con una carga de 15 minutos o 1,5 horas de música con cinco minutos de carga.
Los Powerbeats Pro de Beats saldrán a la venta durante el próximo mes de mayo y tendrán un precio de 249,95 dólares. Según Apple, estarán disponibles en 20 países durante su lanzamiento y más adelante se darán a conocer los precios locales en cada región.